¿Puede la quiebra de Evergrande provocar otro Lehman Brothers?
Economía
Los expertos temen que las pérdidas bancarias repercutan en sectores claves para abastecer a las industrias europeas
21 Sep 2021. Actualizado a las 13:49 h.
Las enormes moles de cemento que se elevan hacia el cielo de Luoyang guardan un parecido asombroso con los complejos residenciales que se quedaron a medio hacer en España tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. No se sabe si algún día se podrá entrar a vivir en ellos porque la empresa promotora, el gigante chino -y mundial-, del ladrillo Evergrande está a las puertas de la quiebra. Acumula una deuda de 256.000 millones de euros, más que toda la riqueza que produce un país como Finlandia en un año. El próximo jueves tiene que hacer frente a nuevos pagos y no tiene caja. Su caída podría arrastrar consigo a otras empresas del sector -se anotan caídas en bolsa de entre el 9 y el 10 %- y generar enormes pérdidas en los bancos que le han prestado dinero y en las cuentas de pequeños inversores que tenían capital en el grupo. Hay quien ha llegado a comparar su caso con el de Lehman Brothers, cuya quiebra desató un torbellino de crisis en cadena a ambos lados del Atlántico. ¿Estamos a las puertas de un nuevo crac? ¿Puede el derrumbe de una promotora china hundir la economía europea?
Los analistas tienen grandes dudas al respecto: «El problema con Lehman Brothers es que, de un día para otro, los bancos se dejaron de prestar dinero. Eso no ocurre ahora, no se va a cerrar el mercado y no hay tanta exposición ni interrelación con China. El impacto sería más indirecto», afirma el profesor de OBS Business School, Carlos Balado, director de Eurocofin. ¿Qué hay de los bancos españoles con presencia en el país asiático? «Caixabank, Santander o BBVA trabajan en China, pero entiendo que el riesgo ya lo tienen provisionado», aclara. Y es que en los mercados llevan meses anticipando el fin de Evergrande. Era cuestión de tiempo que estallara la burbuja. Coincide el experto del área de análisis económicos y de mercados de AFI, José Manuel Amor: «Lehman Brothers supuso una quiebra de la confianza en el sistema que derivó en una restricción financiera sin precedentes. No utilizaría esa comparación». Pero anticipa una cadena de quiebras: «Con alta probabilidad, será la primera de varias promotoras chinas que tendrán problemas. Estamos ante una crisis del sector inmobiliario chino».
Impacto
Las fuentes consultadas se inclinan por un escenario de impacto limitado y no sistémico -extendido a toda la economía-. Balado anticipa una recomposición empresarial en todos los sectores afectados, del inmobiliario al financiero: «Habrá empresas que compren otras empresas, también de fuera, así que se abren oportunidades», afirma. Apunta a que habrá una salida de inversores internacionales, quienes tendrán que reajustar sus carteras tras deshacerse de activos chinos. Al igual que Balado, Amor prevé efectos indirectos sobre el crecimiento. La caída de un 10 % de la inversión en el sector provocaría una caída del 1 % del PIB en China, «con efectos colaterales en las economías más ligadas, como Japón o Alemania». ¿En qué se traduciría este impacto invisible?
El ajuste económico del gigante asiático tendrá consecuencias: «El precio de las materias primas está creciendo por la demanda china. Si esta se reduce, cae», explica Balado. De hecho, tanto el acero como el cobre, extendidos en la construcción, han sufrido correcciones recientes en los mercados. Los problemas de acceso al crédito podrían complicar las cosas a los fabricantes chinos y sus clientes europeos: «Empresas industriales de aquí, como las del automóvil, dependen de sus suministros. Si no hay, se producen estrangulamientos», puntualiza. Amor comparte diagnóstico. El frenazo en el sector reducirá la demanda de materiales de construcción, como hierro, cobre, acero, cemento o plásticos: «Dado el tamaño del sector en la economía china [10 % del PIB directo y cerca del 24 % con sectores aledaños], es lógico esperar una presión a la baja en los precios globales».
Las bolsas se hunden por el miedo al contagio
En los mercados bursátiles todavía está fresco el recuerdo de Lehman Brothers. El miedo a que el Estado no rescate la empresa y se produzca un contagio masivo hundió ayer los principales índices del mundo. El de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, se anotó pérdidas del 3,3 %, motivadas por la debacle del sector inmobiliario chino, que acumula una monstruosa deuda de unos 4 billones de euros.
Los parqués europeos también cerraron en rojo. En el Ibex 35, que retrocedió un 1,2 %, BBVA (-7,48 %), Santander (-4,8 %) y Caixabank (-4,1 %) lideraron los desplomes ante la incertidumbre sobre el grado de exposición indirecta de empresas dependientes de Evergrande.
El parqué londinense se dejó un 0,86 %, bastante menos que el alemán, que cerró la sesión con pérdidas del 2,31 %, con el Deutsche Bank como protagonista (-7,65 %). Wall Street no fue excepción: el Dow Jones retrocedió más del 2,2 % y el S&P 500 un 2,23 %.