La Voz de Galicia

La UE endurece los aranceles a las importaciones desde Rusia y bloquea la compra de acero

Economía

Redacción La Voz

Desde los Veintisiete no se podrán exportar bienes de lujo como coches o joyas, para «golpear a las élites rusas»

15 Mar 2022. Actualizado a las 20:26 h.

«Otro gran golpe» a la base económica rusa. Así definió este martes la Unión Europea el cuarto paquete de sanciones adoptado contra el régimen de Vladimir Putin para responder a la invasión en Ucrania. Las nuevas medidas, consensuadas por los líderes europeos en la reunión de la semana pasada en Versalles y coordinadas con los países del G7, buscan «paralizar la financiación de la maquinaria de guerra del Kremlin», en palabras del alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.

Entre las nuevas sanciones se incluye la prohibición total de realizar cualquier transacción con ciertas empresas estatales rusas a las que la Comisión Europea denomina «el complejo militar-industrial del Kremlin».

Además, se añade la prohibición de importar a la UE productos de acero rusos, lo que supondrá un golpe de casi 3.300 millones de euros anuales para aquel país, según los cálculos de los Veintisiete, que aseguran que se ampliarán las cuotas de importación a otros terceros países para compensar el cierre de ese mercado.

El acero no es el único producto afectado. También se incluye una prohibición de «gran alcance» para nuevas inversiones en el sector energético ruso, con excepciones limitadas. Asimismo, se impedirá la exportación de bienes de lujo producidos en la Unión Europea (principalmente automóviles y joyas, aunque también otros productos de alta gama) con el objetivo de «golpear directamente a las élites rusas».

Además, se ha ampliado la lista de personas y entidades sancionadas para incluir más oligarcas y élites empresariales vinculadas al Kremlin, así como empresas activas en áreas militares y de defensa, que están apoyando logística y materialmente la invasión.

Asimismo, se prohíbe a las empresas de rating radicadas en la UE establecer calificaciones crediticias de la deuda soberana rusa o de empresas de ese país, lo que «les haría perder aún más acceso a los mercados financieros de la UE, destaca el Ejecutivo comunitario.

 

Suprimir privilegios arancelarios

Además, la UE, junto con otros países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), acordaron también ayer negar a los productos y servicios rusos el trato de nación más favorecida en los mercados de los Veintisiete. Este estatus evita que los 164 países que forman parte de esa organización puedan establecer discriminaciones entre sus distintos socios comerciales, de forma que si se concede a un país alguna ventaja, como una reducción de los aranceles a algún producto, se deben garantizar las mismas condiciones al resto de miembros de la OMC (salvo en el caso de acuerdos de libre comercio).

Por lo tanto, retirar esa condición tendrá un impacto profundo, ya que no solo permitirá eliminar las ventajas arancelarias de las que disfrutan las importaciones desde Rusia y gravarlas al nivel que se desee, sino que también negar a las empresas de ese país el acceso a sus mercados de servicios y no proteger sus derechos de propiedad intelectual.

Asimismo, la Comisión Europea también recibió luz verde para solicitar, en nombre de la UE, la suspensión del proceso de adhesión de Bielorrusia a la OMC, por considerarla «cómplice».

 

Rusia se enfrenta a un impago histórico

Este miércoles puede quedar señalado en el calendario como el del impago histórico de Rusia, ya que el país debe hacer frente al abono de los intereses de deuda en manos de inversores extranjeros y no parece que vaya a hacerlo. Aunque son solo 100 millones de dólares, los bonos se emitieron en moneda extranjera (en la divisa estadounidense), y, a raíz de las sanciones internacionales que se le han impuesto por la invasión de Ucrania, ahora Rusia pretende pagar en rublos.

Esta opción, sin embargo, no está permitida en la emisión de bonos, de modo que, de no pagar los intereses tal y como está pactado, este impago supondría la declaración de default pasados 30 días. Rusia acusa a Occidente de querer provocar una quiebra «artificial» de la economía del país, «sin ninguna base económica real», y argumenta que pagar en rublos es la única opción que tiene después de que EE.UU. y la UE hayan bloqueado las reservas extranjeras del banco central ruso.

Según recuerda Bloomberg, el impago o, en su defecto, el abono en rublos, podría poner en marcha el reloj de una posible oleada de impagos de deuda, cuyo importe ascendería a unos 150.000 millones de dólares en deuda, tanto del Gobierno como de empresas rusas, como Gazprom, Lukoil o Sberbank. Rusia ya pasó por una crisis similar en 1998, cuando dejó de pagar parte de la deuda emitida en rublos.


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