Santiago Domínguez: «En los 70 tuvimos la revolución de los ordenadores, en los 90 la de Internet, y ahora llega la biotecnología»
Economía
El CEO de MestreLab trae a Galicia el primer fondo gallego de capital riesgo privado para impulsar a las empresas de este sector
12 Apr 2022. Actualizado a las 05:00 h.
Con la carta de presentación de ser el CEO de MestreLab Research, una empresa que surgió de la Universidade de Santiago «con tres mil euros y dos portátiles» y que hoy retorna a Galicia diez millones de euros al año, Santiago Domínguez (Madrid, 1971) desembarca en la comunidad con Bio&Tech Smart Capital, el primer fondo cien por cien gallego de capital riesgo privado especializado en biotecnología. El grupo Zendal, la sociedad gestora Noso Capital Sgeic y el propio Domínguez están detrás de este proyecto.
—¿Qué busca este fondo privado, situar a Galicia como una potencia en biotecnología?
—Galicia ya es una potencia a todos los niveles. Está muy bien posicionada porque se genera muy buena tecnología en el ecosistema gallego, sobre todo en universidades y centros de investigación. En los 70 tuvimos la revolución de los ordenadores, en los 90 la de Internet y la siguiente es la de la biotecnología. Eso está perfectamente aceptado y es la primera vez que Galicia está posicionada para realmente formar parte del grupo de líderes. Nos falta poder dimensionar los proyectos apoyando a las empresas con financiación, capacidad de gestión e internacionalización.
—¿Por qué está la comunidad tan bien posicionada?
—Porque somos muy potentes en investigación en ciencias de la vida, sobre todo en la USC, pero también en las otras dos universidades. Se están haciendo las cosas muy bien y hay investigadores punteros. Todos conocemos a Ángel Carracedo, pero están Mabel Loza, María José Alonso... De estos grupos salen tecnologías únicas que tienen un potencial excepcional. Esto no lo hemos aprovechado en el pasado, pero ahora se dan todas las circunstancias para hacerlo.
—¿Qué cifras mueve el sector?
—Está en una fase incipiente, pero el clúster de biotecnología de Galicia hace diez años tenía 8 empresas y ahora son más de 90. En Galicia hay unas 140 empresas que han creado casi cuatro mil empleos. Son trabajos altamente cualificados y remunerados competitivamente, y ese es el principio de un salto de calidad en el empleo de la región.
—Esta iniciativa está dirigida a start ups gallegas, de la UE, Estados Unidos, Reino Unido e Israel, ¿por qué estas localizaciones?
—Porque es donde nos movemos. El objetivo principal del fondo es apoyar al sector en Galicia, pero desde la perspectiva inversora la diversificación es buena, y por las andaduras del equipo promotor tenemos acceso a mucha inversión potencial en esos mercados concretos. Yo llevo muchos años trabajando en el sector Biotech en el Reino Unido y Estados Unidos, aparte de España y Galicia, y el caso de Israel se debe a que tenemos como socio al mayor fondo de nuevas tecnologías de ese país, OurCrowd. Israel es el país del mundo que más start ups crea y este es el mayor fondo israelí especializado en ellas.
—¿Qué aporta este fondo a alguien que ponga en marcha una empresa biotecnológica?
—Tenemos un equipo de expertos en el sector, sobre todo emprendedores que hemos tenido ciertos éxitos con una perspectiva internacional. Lo que aporta es la financiación necesaria para el crecimiento, y capacidad para apoyar en las áreas que sea necesario, por ejemplo, acceso a mercados internacionales (yo tengo 3.500 clientes en todo el mundo), capacidad de gestión o de acceder a redes de colaboradores.
—¿Cuántos millones moverá el fondo?
—El objetivo es trabajar con 50 millones de euros y el fondo tiene una perspectiva de recaudación de cuatro años.