El Gobierno no ve señales de peligro en torno a la deuda, que ya alcanza el 117 % del PIB

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha asegurado este miércoles que «no hay peligro» en relación a la deuda pública de España, que ya alcanza el 117 % del PIB, o la emisión de los bonos del Estado, y ha explicado que la última subasta del Tesoro ha sido «perfectamente» acogida por los mercados a «un tipo de interés razonable», según recoge Europa Press. 

Así lo ha señalado al ser preguntada por los periodistas sobre la reunión de emergencia del Banco Central Europeo (BCE) después de que las rentabilidades exigidas a los bonos de Italia o España hayan alcanzado esta semana niveles del año 2014, por encima del 4 % en el caso de la deuda transalpina a diez años y del 3 % en el de la española.

El mercado empieza a inquietarse ante la posibilidad de que estalle una nueva crisis de deuda, peor incluso que la del 2010. ¿Por qué? España acumula más del triple de deuda pública y la inflación, que por entonces estaba lejos del umbral del 2 % fijado por el Banco Central Europeo (BCE), está hoy en el 8,7 %, reduciendo el margen de maniobra del organismo para mantener abierto el grifo del crédito sin que se desboquen los precios.

«Los inversores tienen apetito. Todos los inversores están deseando invertir en nuestro país», ha justificado la ministra, antes de llamar a la prudencia, toda vez que ha deseado que el BCE tenga «el ritmo adecuado» en su retirada de estímulos monetarios (va a dejar de comprar deuda pública el próximo mes de julio) para que la situación de la economía «no se resienta».

«Ojalá seamos capaces entre todos de que el crecimiento económico siga siendo robusto y sostenido en el tiempo», ha señalado Montero, quien ha descrito que la economía presenta «turbulencias» agudizadas por la guerra en Ucrania.

Control de la inflación

En este sentido, ha señalado que esto obliga a que «todos los órganos estén vigilando cómo se comporta la inflación, que es la amenaza más importante que tiene la economía a nivel mundial». No obstante, ha apuntado que la inflación de España (8,7 %) se encuentra en los términos del resto de países, aunque «el BCE tiene que vigilar esta situación».

Esto, en su opinión, no significa que se vaya a producir «una retirada total de los estímulos que existen ni que se apueste por medidas más complicadas», aunque los mercados ya dan por seguro un acelerón en la subida de tipos de interés y solo hay comprometidas reinversiones del BCE en deuda pública de los países con los intereses que ha obtenido de las compras en los últimos años. «Habrá que esperar a los que plantea el Banco Central Europeo», ha concluido.