La inflación ha disparado a 65.000 millones el sobrecoste de la deuda española

Cuando suben los precios se producen tres fenómenos dispares. Por un lado, los ciudadanos pierden poder adquisitivo. Por otro, el Estado ingresa más de lo previsto -2.000 millones de euros por cada punto de inflación-, siempre y cuando se mantenga en consumo. Pero también aumenta el gasto para revalorizar las pensiones -1.500 millones por punto-.

Y ese no es el único lastre para las cuentas públicas. La inflación también añade peso sobre la mochila de deuda por el encarecimiento del dinero que nos prestan. Así lo ha reconocido este martes la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, quien calcula que por cada punto que sube el IPC, el coste de los intereses de la deuda española se dispara en 700 millones de euros. Es más, Herrero calcula que 65.000 millones de euros que tiene España en cartera están vinculados a la evolución de los precios.

¿A qué se debe? A que, con los actuales niveles de déficit y deuda, y en ausencia de medidas previstas para aumentar ingresos o recortar gastos, los inversores pierden confianza en su solvencia. Una situación que, a juicio de Herrero, deja a España en una posición «frágil», como se ha podido ver en las últimas semanas, en las que la rentabilidad del bono español ha repuntado. 

Así lo ha manifestado durante su intervención en el Curso de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander, en la que ha incidido en los efectos que la subida de precios tiene sobre la salud de las cuentas públicas, según recoge Europa Press. 

Deuda en el 140 % del PIB

Ha subrayado que la reducción del déficit prevista por el Gobierno únicamente se explica en un aumento del crecimiento y en la retirada de las medidas aprobadas con motivo de la pandemia y la actual crisis económica, que precisamente el Gobierno tiene previsto prorrogar con un decreto ley este mismo mes.

Por otro lado, Herrero ha llamado a la cautela en los cálculos de retirada de medidas aprobadas en los últimos años, ya que la previsión del supervisor que dirige es que España saldrá de la actual crisis con un déficit estructural «al menos medio punto por encima que antes de la crisis».

Para la AIReF, el actual escenario fiscal unido a un cambio en las políticas monetarias, generará una senda ascendente de la deuda pública, que llegaría al 125 % del PIB en caso de contar con un déficit primario del 1,5 % -el previsto por el Gobierno en la Actualización del Programa de Estabilidad (APE), un escenario que considera «benigno»-. Lo más probable, calcula la AIReF, es que la deuda alcance el 140 % del PIB en caso de que este déficit sea, como prevé, del 2,5 %. «No nos queda otra que mejorar el desequilibrio primario», ha incidido Herrero. 

Financiación más cara

La presidenta de la AIReF ha explicado que el encarecimiento de la deuda respecto a las últimas previsiones publicadas por el Gobierno elevaría tres décimas la previsión del tipo de interés, hasta el 2,3%. «Supone 12.000 millones de euros de gasto por intereses en el 2025, que es el último año al que se refiere la Actualización del Programa de Estabilidad», ha explicado Herrero, que en todo caso ha señalado que todo depende de cómo de firmes sean los pronunciamientos del Banco Central Europeo y hasta qué punto haya una revisión de la política de tipos.

«Es muy incierto lo que pueda pasar», ha abundado, señalando como en el último año el coste de financiación ha aumento en torno a 65 puntos básicos de prima de riesgo, pero que en los primeros días de junio se ha llegado a 136 puntos y después ha caído a 108. «Es un contexto muy incierto y todo dependerá de cuál sea la política del BCE», ha dicho.