Una ayuda directa de 200 euros para familias vulnerables y un nuevo impuesto sobre las energéticas, las principales medidas del plan anticrisis del Gobierno
Economía
Pedro Sánchez se marca como objetivo contener la inflación en 3,5 puntos con un paquete de políticas que costará 15.000 millones de euros a las arcas públicas. Se mantendrá el descuento de los 20 céntimos, rebajarán los abonos transporte y aumentarán las pensiones no contributivas
04 Jul 2022. Actualizado a las 09:56 h.
El objetivo es claro: contener a la desbocada inflación. Y con ese horizonte por bandera, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se reunió este sábado en un Consejo de Ministros extraordinario para dar luz verde a un nuevo paquete de medidas dirigido a paliar la crisis que ha avivado la guerra en Ucrania.
El grueso de las medidas ya venían pautadas por el anterior decreto ley, cuya vigencia caducaba el próximo 30 de junio. Hoy, el equipo de Sánchez ha decretado una prórroga de todas estas medidas, que se mantendrá hasta el 31 de diciembre de este año. Pero también se han incluido algunos puntos nuevos. Y la factura será importante. Según los cálculos que maneja el Ejecutivo, el coste del nuevo paquete será de 9.000 millones (5.000 millones en gasto para proteger a familias y empresas y otros 3.500 millones en rebajas fiscales), una cantidad a la que hay que sumar el generado por las medidas ya en vigor. Calculadora en mano, desde Moncloa prevén que todo el escudo puesto en marcha costará a las arcas públicas unos 15.000 millones de euros (equivalente a más de un punto del PIB español). Todo este presupuesto tiene como fin contener la inflación. Esperan que ayuden, de hecho, a contener el Índice de Precios al Consumo (IPC) en 3,5 puntos.
Estas son algunas de las principales medidas prorrogadas y las nuevas que ha anunciado Sánchez.
Reducción del precio del transporte público
Rebajas del 50 %. Se reducirá en un 50 % el precio de los abonos de transporte mensuales expedidos por el Estado. La medida incluye una reducción de hasta un 30 % del coste de los abonos emitidos por las comunidades autónomas y entidades locales. Entrará en vigor a partir del próximo 1 de septiembre y estará activa hasta el 31 de diciembre. Esta reducción incluirá a todos los títulos multiviaje de transporte terrestre prestados por el Estado o por entidades estatales. Sánchez ha ilustrado la medida con algún caso práctico para entender el alcance. En Madrid, por ejemplo, un bono mensual para trenes de cercanías de Renfe tiene un coste de unos 29 euros. Con la rebaja pasaría a suponer un desembolso de 14,5 euros.
Cheque de 200 euros
Ayuda directa. Se pondrá en marcha una ayuda directa de 200 euros para familias vulnerables y «con bajos ingresos» que se podrá solicitar a partir del mes de julio. Es una medida que había generado ciertas fricciones en el seno del Gobierno. Desde los asientos morados se pedía que el cheque llegara algo más engrosado, concretamente con 300 euros y que cubriera también a las rentas medias, concretamente a aquellas que cobraban 30.000 euros. No será así. Finalmente, la ayuda será de 200 euros y estará dirigida a aquellos hogares en los que la suma de las rentas que perciban los convivientes no sea superior a los 14.000 euros en el 2021. Además, su patrimonio descontando la vivienda habitual no puede superar los 43.196 euros.
Quedan excluídos de esta ayuda aquellos ciudadanos que ya cobren el ingreso mínimo vital (IMV) o reciban pensiones del Régimen General y los Regimenes especiales de la Seguridad Social o por el Régimen de Clases Pasivas del Estado. El Ministerio de Hacienda calcula que, con estas condiciones, el nuevo cheque llegará a 2,7 millones de personas en toda España, que verán incrementada su renta en 540 millones de euros.
IVA del recibo de la luz
Rebaja tributaria. Tal y como el propio Sánchez había adelantado hace unos días, se reducirá el IVA del recibo de la luz del 10 al 5 %. También se mantendrán el resto de medidas que estaban relacionadas con la electricidad, como la ampliación del descuento del bono social, la suspensión del impuesto sobre el valor de la producción y la reducción al mínimo del impuesto de la electricidad.
bonificación a la gasolina
Mantenimiento del descuento de 20 céntimos. Se prorroga hasta final de año la ayuda universal de 20 céntimos por cada litro de carburante que se reposte en las gasolineras patrias. El Gobierno no ha incluido en este decreto ninguna ayuda específica para los transportistas, que desde hace unos días piden un esfuerzo mayor para solventar su situación. El Ministerio de Transportes les ha pedido algo de tiempo (unos 15 días) para estudiar un paquete específico para ellos.
otras ayudas a la energía
Butano, limitado. También se aprueba una limitación del precio máximo de la bombona de butano, que también estará en vigor hasta el 31 de diciembre.
Pensiones
Un aumento de las no contributivas. Se aumentarán un 15 % las pensiones de jubilación e invalidez no contributivas. Esto, traducido en dinero, supondrá un incremento de 60 euros al mes (360 euros hasta final de año). En Galicia, se calcula que unos 37.000 ciudadanos se verán beneficiados de esta medida.
Otras ayudas para los más vulnerables
Mantenimiento del escudo social. Aseguró Sánchez que, con el objetivo de reforzar la protección a grupos más vulnerables, se mantienen las ayudas del ingreso mínimo vital (IMV), la prohibición de suspender el suministro de energía, el tope a la subida de los alquileres y que el aumento de costes energéticos no pueda suponer causa de despido en empresas que dependan de la Administración.
Cuotas a la Seguridad Social
Aplazamiento. Hasta septiembre, se prorroga el aplazamiento del pago de las cuotas a la Seguridad Social para el sector pesquero, agrario y para el transporte. Además se facilitarán ayudas directas a la industria gasintensiva y se prorrogarán las medidas contra la sequía del anterior decreto.
Un nuevo impuesto a las empresas energéticas
Es otra de las medidas estrella anunciadas este sábado por el presidente del Gobierno. Pero habrá que esperar para conocer su alcance y los detalles del mismo. Sánchez aseguró que su equipo presentará «en las próximas semanas» una proposición de Ley para diseñar un nuevo tributo que gravará «los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas». Poco más se sabe sobre cómo se diseñará. Eso sí, esperan tenerlo en marcha el 1 de enero del 2023. Con este tributo, el Gobierno busca «garantizar un reparto justo de cargas» y «sintoniza con la opinión pública del país, con las medidas adoptadas por otros países del entorno y atiende a recomendaciones de la OCDE, de la Unión Europea y del FMI».
Sánchez sí que quiso dar algunas pistas. Por ejemplo, desveló que se están «estudiando» los diseños de otros gobiernos que han adoptado una medida en esta línea. Uno de los espejos sobre el que se están mirando es Italia, donde se ha aprobado un impuesto extraordinario y puntual de 25 % a los beneficios, «es un ejemplo al que estamos mirando de manera muy particular».