Hacienda prohibirá que bancos y eléctricas repercutan los nuevos impuestos en los ciudadanos
Economía
El Gobierno asegura que la norma dotará a Competencia de las funciones necesarias para que «vigile y aplique sanciones»
15 Jul 2022. Actualizado a las 05:00 h.
Las empresas energéticas y entidades bancarias no podrán repercutir los nuevos impuestos anunciados por el Gobierno al precio final de los servicios que ofrecen a sus clientes. O, al menos, eso es lo que pretende el Ejecutivo de Sánchez. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció este jueves que lo tendrán «prohibido» de forma «implícita» en la norma que se está elaborando desde su departamento para aplicar los dos nuevos tributos con los que se esperan recaudar un total de 3.500 millones de euros en dos años.
«Se va a prohibir que las empresas repercutan ese gravamen en el precio final que soportan los ciudadanos», explicó este jueves la ministra. Montero confirmó que, para ello, «se va a dotar a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia [CNMC] de las funciones necesarias para que vigile y aplique las sanciones en caso de incumplimiento». De esta forma, la norma que se está preparando tendrá esta prohibición «implícita», aseguran desde el ministerio.
A juicio de Montero, estas compañías están obteniendo unos beneficios desde el comienzo de la crisis «que no están justificados» y que deberían repercutir en un «mayor bienestar de los ciudadanos». Y puso como ejemplo que, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) aún no ha alterado prácticamente su política monetaria con subidas de tipos de interés, las entidades financieras están ya subiendo el precio de alguno de sus productos a los clientes. Lo cierto es que, pese a que el organismo monetario no ejecutará su primera subida de tipos hasta su reunión de la próxima semana, el euríbor, al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, lleva meses anticipando ese escenario. El indicador ha pasado de cotizar en el -0,502 % de media en diciembre del 2021 a cerrar junio de este año en el 0,825 %.
Y es la principal causa de que los préstamos para vivienda se hayan encarecido en su revisión anual y, por lo tanto, también de que la nueva oferta de la banca llegue con mayores tipos de interés. Este comportamiento que sería normal para ajustar frente a la subida del euríbor, parece estar menos justificado en la estrategia que desde hace años viene aplicando el sector para hacer frente a un entorno de tipos de interés en mínimos, empezando a cobrar por servicios por los que antes no lo hacía o exigiendo mayores requisitos para mantener la gratuidad de otros.
Reacción de las entidades
La banca ya ha mostrado su disconformidad con esta teoría y este mismo jueves, la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, advirtió al Gobierno de que su plan «dificultará la capacidad de los bancos para financiarse» en el mercado, ante la inseguridad jurídica que ha provocado una medida de la que, además, aún se desconoce el detalle.