La subida de tipos de interés beneficiará a los ahorradores y perjudicará a los hipotecados
Economía
Ante una mayor incertidumbre y el riesgo a una recesión, los bancos serán mucho más prudentes al conceder créditos
22 Jul 2022. Actualizado a las 10:37 h.
El giro de timón que ha aplicado el Banco Central Europeo (BCE) en la política monetaria de la Unión se dejará notar en el bolsillo de millones de españoles. Algunos saldrán ganando. Pero otros perderán en este nuevo contexto. El Consejo de Gobierno del regulador europeo decidió este jueves elevar los tipos de interés en 50 puntos básicos. ¿Qué significa esto? Pues básicamente que el tipo de interés marcado para sus operaciones de financiación se situará en el 0,5 %, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 0 % y la de facilidad de préstamo el 0,75 %.
Esta decisión, histórica por ser la primera en 11 años y la mayor en 22, tiene ganadores y perdedores. Tal y como explican los expertos de HelpMyCash, los principales perjudicados serán aquellos que hayan firmado una hipoteca variable, ya que la subida de tipos arrastrará consigo al euríbor provocando un importante encarecimiento de sus préstamos. Aunque la previsión de la mayoría de los duchos en la materia es que el euríbor cierre este año cerca del 1,5 % y que se acerque o supere el 2 % en el 2023; ante el entorno actual «no parece descabellado que se llegue al 2 % en los próximos seis meses», advierten desde HelpMyCash.
¿Y qué pasa con las hipotecas a tipo fijo? Aquellos que hayan firmado uno de estos préstamos antes de que arreciara este temporal están de suerte. Seguirán pagando lo mismo que hasta ahora. Caso contrario es el de aquellos que estén pensando comprar un inmueble y deseen firmar una hipoteca con su banco a un tipo fijo. Porque tendrán que aceptar unos precios bastante más elevados de los que estaban ofreciendo los bancos en estos últimos meses. De hecho, según los cálculos de HelpMyCash, los tipos superarán el 2,5 o el 3 % dentro de unos meses.
Además de ser más caros, los préstamos también serán más difíciles de conseguir. Ante la mayor incertidumbre y el riesgo de que se produzca una recesión, los bancos serán mucho más prudentes al conceder una hipoteca o un crédito. Es más, los expertos auguran que cada vez se verán menos préstamos que financien más del 80 % del valor de compra de una vivienda.
No solo las hipotecas serán más caras. Los préstamos al consumo también podrían encarecerse, aunque probablemente el impacto en este tipo de créditos sea menor que en las hipotecas, según los expertos.
Tampoco ganan los propietarios que estén pensando en deshacerse de su casa. Podrían verse perjudicados por una más que previsible desaceleración de la compraventa de inmuebles: «Si los requisitos para conseguir una hipoteca se endurecen y los préstamos son más caros, se firmarán menos hipotecas, lo que provocará que se compren menos viviendas. Y esto, a su vez, puede llevar a los vendedores a reducir los precios», señalan.
En este escenario, desde el comparador recomiendan a las personas que tengan planeado contratar una hipoteca fija, que cierren la operación cuanto antes. Frente a la pregunta de si conviene vender un inmueble ahora o esperar, apuntan que este es un buen momento, porque la demanda aún está activa y aún se pueden conseguir hipotecas atractivas.
Los ganadores
En el lado contrario, los ahorradores serán los más beneficiados, que podrán mitigar de alguna manera la inflación. Según los expertos, una subida de los tipos de interés debería provocar un incremento de la rentabilidad de productos como depósitos y cuentas, aunque las subidas no ocurrirán al mismo tiempo ni de manera inmediata.
En el contexto actual, los especialistas del comparador resaltan que no es recomendable contratar depósitos a largo plazo porque, probablemente, los tipos sigan subiendo y las rentabilidades de los productos de ahorro vayan aumentando.