El PERTE del que se excluyó a Stellantis Vigo aún tiene 2.300 millones de euros sin adjudicar

En diciembre del 2021, Bruselas dio luz verde al proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) ligado al vehículo eléctrico y conectado, liberando 3.000 millones de euros para repartir entre el sector.

El Gobierno tardó meses en elaborar las bases para el reparto de ayudas, e incluso llegó a modificarlas una vez publicadas, porque los requisitos resultaban inasumibles para la mayor parte de los aspirantes, excepto para Seat Volkswagen, cuyo proyecto encajó como un guante en la convocatoria, que fuentes del sector calificaron en su momento como «hecha a medida». Y prueba de que no iban muy desencaminadas es que el grupo alemán y su filial catalana han sido los mayores beneficiarios, con un total de 362 millones, el 46,2 % de los 703 millones de euros adjudicados en esta primera fase o «reparto provisional», como afirma el ministerio, que se guarda 2.300 millones, es decir, el 75 % de los fondos autorizados por Bruselas.

Una puerta abierta

¿Qué va a pasar con ese dinero? Industria ya ha dicho que para Stellantis Vigo no irá nada, al menos de los 600 millones solicitados por el grupo de Carlos Tavares para una nueva plataforma electrificada. Aunque desde el ministerio no descartan que la automoción gallega pueda optar a los otros 43 millones solicitados vía PERTE, si prosperan las alegaciones que presente el consorcio de origen francés, al igual que pueden hacer el resto de las fábricas que consideran que sus necesidades de inversión no han sido bien correspondidas en el reparto provisional.

«De momento tenemos una resolución provisional del PERTE, por lo que es muy apresurado hacer una previsión del presupuesto que quedará sin ejecutar, si es que finalmente quedara algo», afirman fuentes de Industria. «Desde el ministerio no vamos a hacer ninguna valoración sobre un proceso todavía en marcha», insisten, aclarando que «se ha abierto el período de alegaciones para que las agrupaciones presenten aquella documentación que estimen oportuna para mejorar sus proyectos».

Añade Industria que «las mejoras en la propuesta de financiación, en las que el propio ministerio es el principal interesado en que se lleven a cabo, pueden ser muy significativas en función de las alegaciones que las agrupaciones presenten».

Miñones garantiza que Galicia «será protagonista» en las ayudas al naval y la Xunta pide cogobernanza

El reparto de los fondos europeos para la recuperación está centralizado en Madrid, y el resultado no está siendo nada favorable para Galicia. De ahí que el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, considere necesario un «cambio de rumbo» y aprovechase ayer una comparecencia pública para demandar «coñecer con claridade» cuáles van a ser las inversiones elegidas y los plazos contemplados en el PERTE del naval, para evitar que se produzcan situaciones como la exclusión de Stellantis de los fondos para la automoción.

«O Goberno debería tomar nota e establecer un diálogo coas comunidades autónomas e o tecido produtivo. Galicia ten unha oportunidade cos fondos do sector naval que xa conta cunha estratexia no horizonte do 2026 para aproveitar a diversificación e a innovación», afirmó Conde, que lanzó una advertencia al Ejecutivo de Sánchez: «Esperemos que o Goberno non caia no mesmo erro do sector da automoción e no agroalimentario». En concreto, sobre el reparto de fondos para la automoción, Conde criticó que «tivo unha adxudicación tan só do 25 % dos fondos. Algo está a fallar desde o punto de vista do deseño destas convocatorias», aprovechando para reclamar más «cogobernanza».

El Gobierno gallego debe sumar

Ante estas críticas, el delegado del Goberno, José Miñones, se mostró convencido de que las empresas navales de Galicia «serán protagonistas da próxima convocatoria industrial do PERTE do sector naval». En una reunión en Ferrol con empresas como Navantia y la patronal del metal, Asime, para presentar el PERTE para la industria naval, Miñones detalló que la convocatoria pondrá a disposición 200 millones de euros para «transformar a cadea de valor industrial do sector naval». El delegado del Gobierno instó a la Xunta de Galicia a «sumar e a non restar», recordándole que tiene un papel clave en la selección de proyectos viables, y censuró los intentos del PP por boicotear el plan de recuperación desde antes de su aprobación.