Rosa María Carabel: «La distribución ha reducido sus márgenes de modo relevante, no podemos hacer más»
Economía
La directora general de Eroski señala que el resultado operativo del grupo vasco disminuyó un 11 % en el primer semestre
30 Oct 2022. Actualizado a las 21:32 h.
Rosa María Carabel di Paola (A Coruña, 1966) es la directora general de Eroski. Comenzó en el sector en Vegalsa, y tras la alianza de la firma con Eroski en 1998, se incorporó a la cooperativa vasca en el 2003. Desde el 1 de julio es la primera mujer al frente de un grupo con 33.000 trabajadores.
—La sensación del consumidor del encarecimiento de los alimentos la confirma el IPC, con una subida en septiembre de más del 12 %. ¿Está cambiando los hábitos de compra?
—Son evidentes desde hace tiempo. El consumidor es muy inteligente y enseguida detecta lo que pasa. Ante esta situación de incertidumbre cambia sus hábitos de compra y opta por productos más económicos. La participación de la marca propia en nuestros lineales se ha incrementado un 2 %, y eso es vender producto más barato. El cliente también decide trasladar el consumo de unas categorías a otras. De hecho, una de las secciones que más ha sufrido en el mercado es el pescado: ya era caro en una situación ordinaria, y en este momento es muy caro. En general, se ha reducido su consumo, porque es más barato comer pollo o cerdo. No quiero decir con esto que se haya dejado de comprar artículos más premium o que supongan una indulgencia en determinado momento (un fin de semana, una comida familiar...). Pero es cierto que en conjunto se opta por más marca propia y focalizar la compra en la cesta básica más que en momentos ordinarios. Aunque aún no percibimos una situación como la de la crisis del 2008, ni muchísimo menos.
—¿Las ventas se resienten?
—Salvo el período junio-septiembre que hemos vendido más volumen, con un verano excelente en que se ha consumido mucho, en general la inflación se ha caracterizado por consumir menos volumen. Apretamos un poco más el cinturón.
—¿El consumidor hace compras más pequeñas, no llena el carro?
—Se ha incrementado la frecuencia, sí. Hay cierta tendencia a ir más veces, como ocurrió en la crisis del 2008, pero no estamos en esa situación todavía.
—¿Le parece viable un tope a la cesta básica, como plantearon Yolanda Díaz y Alberto Garzón?
—A mí me parece poco útil. Primero, no es viable porque la Ley de Cadena Alimentaria no permite fijar precios, aunque se puede relegislar o establecer alguna norma alternativa. Pero a mí me parece que no es útil. Yo no creo que la solución sea la de topar los precios de la cesta alimentaria. Pienso que el sector de la distribución y los fabricantes estamos haciendo un enorme esfuerzo por sujetar los márgenes, por mejorar nuestro cadena de valor, y estamos haciendo lo que tenemos que hacer. Nosotros no somos los que generamos la inflación, somos una víctima más de ella. Por lo tanto no creo que seamos nosotros quienes tengamos que resolver el problema de la inflación que hay hoy en este país. El Gobierno tiene que pensar en otro tipo de medidas (como reducir el IVA de las categorías de alimentación más básicas o no gravar con nuevos impuestos como el del plástico que van a encarecer el producto), y cada palo ha de aguantar su vela. Los márgenes en nuestro sector se han reducido de forma relevante: en el primer semestre nuestro resultado de negocio se ha reducido en un 11 % porque nuestra rentabilidad se va estrechando. Cuanto más avanzamos en el año, más, porque los precios y los costes cada vez suben más, y no estamos trasladando todo ese incremento al mercado. No podemos hacer más, porque hemos de ser sostenibles y mantener nuestros puestos de trabajo.
—¿Cómo han actuado desde su grupo en este contexto?
—La inflación que padecemos este año es muy potente. En Eroski hemos hecho un esfuerzo muy relevante por subir los precios menos que otros distribuidores, pero es innegable que tenemos que trasladar los incrementos de costes. Por datos internos sabemos que pese a ese 10-12 % de inflación, dependiendo del mes, la cesta media de nuestros clientes se incrementó un 3,5 %. Eso se debe al esfuerzo promocional del Grupo Eroski, invirtiendo a nivel global de grupo en este primer año 150 millones de euros en promoción masiva [posibilitando ahorrar esa cantidad a los clientes].
«En Galicia abrimos este año 16 tiendas, 6 franquiciadas»
—¿Se ve el final a esta escalada de precios?
—Yo no la vislumbro a corto plazo. Esto no ha parado todavía. Nosotros seguimos teniendo proveedores que llaman para decirnos que tienen que subir las tarifas. No sé cuándo parará, pero no creo que el mercado pueda soportar un incremento de precios sine die. En algún momento esta situación tiene que estabilizarse, pero no vemos el final. Las empresas, además de soportar ese incremento de costes del producto que vendemos, tenemos los nuestros propios: nos suben la energía, los salarios, el gasto logístico [por el combustible]. Es una situación complicada y hay muchas incertidumbres, en una espiral en la que desde el inicio de la pandemia, en el 2020, casi gestionamos el día a día, aunque sin perder de vista el horizonte.
—¿En qué medida se incorpora el consumidor a la compra digital en alimentación?
—De momento el e-commerce no es muy representativo en alimentación. Antes de la pandemia no llegaba al 2 % de cuota de mercado (frente a otros países que rondaba el 10 %). Durante la pandemia se llegó casi a duplicar, y hoy estamos en un 3 %. No siendo importante en volumen, es una apuesta clara del sector, y de Eroski en concreto: tenemos una cuota muy relevante allí donde somos líderes, con más cuota online de la que tenemos offline. La pandemia resolvió ciertas barreras, que tenían mucho que ver con los frescos, sobre todo, y hoy el cliente confía más en que puede comprar on line el producto fresco y llega a su casa tal y como quiere, con la calidad que desea. Nuestra apuesta por el negocio on line es enorme, tanto por el servicio a domicilio como por el click&drive y el click&collect, porque el cliente digital es más fiel.
—¿Eroski prevé crecer en Galicia?
—En Galicia tenemos planes de expansión muy ambiciosos, es uno de los focos de crecimiento relevantes. Cerraremos este año abriendo diez tiendas propias y unas seis franquiciadas, y es un ritmo que queremos mantener en los próximos años e incluso más. Estamos muy satisfechos con los resultados que obtenemos aquí, con un modelo de tienda que gusta, y cada vez ganamos más cuota de mercado.