Garamendi, reelegido presidente de la patronal CEOE

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha obtenido hoy el respaldo de los miembros de la patronal para revalidar su cargo otros cuatro años. El vasco, con 534 votos de los 643 electores que han participado, un 83 %, se ha impuesto a la otra candidata, Victoria Guinda, vicepresidenta de la patronal catalana Foment del Treball, que ha obtenido 87 apoyos. Hubo 14 sufragios en blanco y 8 nulos.

Este será el segundo mandato para Garamendi tras haber sido elegido presidente de la CEOE en el 2018, entonces por aclamación. Será también el último, ya que los estatutos de la patronal limitan a dos mandatos el tiempo en el que una persona puede permanecer en la presidencia.

En su discurso, el reelegido presidente de la CEOE agradeció la confianza por revalidar como «director de orquesta» de la patronal otros cuatro años más y se comprometió a «dar la nota» en ese período, pero «darla bien», e invitó a los empresarios a trabajar «unidos» para afrontar los «años difíciles» que vienen por delante.

Garamendi rememoró su anterior mandato, marcado por el coronavirus y los acuerdos alcanzados en esos años para proteger el empleo y la empresa española. «Hemos tenido tiempos muy complicados. ¿Quién nos iba a decir en el 2018 lo que venía, el covid? Nos unió muchísimo, fueron días intensísimos de trabajo donde tuvimos reuniones permanentes los sectores, los territorios». En esa línea, el presidente de los empresarios agradeció la «generosidad» de los integrantes de CEOE, que permitió dar el visto bueno a 14 acuerdos tripartitos y dos bipartitos. Unas cifras que, para Garamendi, representan «la paz social» y «la mejor infraestructura del país», que es «el diálogo». «¿Si no estamos para llegar a acuerdos, para qué estamos?», destacó, apelando a la «obligación» como agente social recogida en el artículo 7 de la Constitución.

Frente a las críticas que desde dentro del empresariado se le han realizado por su disposición a acordar con el Gobierno y los sindicatos, el presidente de la CEOE se ofreció a seguir en esta línea de diálogo en los próximos cuatro años, dispuesto a decir «sí cuando toque y no cuando toque», siempre «desde la moderación y la independencia». En cualquier caso, no escatimó las críticas al Ejecutivo, mostrando la preocupación de los empresarios ante las «leyes a la carta», «los impuestos a la carta» y la falta de «calidad de la norma».

El Gobierno, a la espera de retomar las negociaciones

Por su parte, el Gobierno espera que, superado el proceso electoral, que ha obligado a Garamendi a adoptar un perfil más duro para hacer frente a la contestación interna, la CEOE vuelva a sentarse a la mesa para relanzar, entre otros temas pendientes, el pacto de rentas. Así lo apuntó este miércoles la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que subrayó que alcanzar un pacto con los agentes sociales sería «muy importante» para España y lanzaría una «señal de confianza clara» a los ciudadanos, a las empresas y a los inversores de cara a los próximos años.

«Vamos a ver si después de estas elecciones y con el resultado que salga podemos reactivar este pacto de rentas, porque yo creo que la voluntad de todos los agentes sociales está ahí y a ver si se alinean todos los incentivos y podemos terminar de acordar ese tema, que sería muy importante para nuestro país», ha señalado la vicepresidenta, quien considera que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) debería enmarcarse en dicho pacto de rentas. 

Además del pacto de rentas y el salario mínimo, los agentes sociales tienen pendiente también la negociación con el Ministerio de Seguridad Social de la segunda parte de la reforma de las pensiones.