El alza del coste de la vida, primer riesgo económico mundial
Economía
El Foro de Davos añade un desafío extra para España en el 2023 ante la «proliferación de actividad económica ilícita»
11 Jan 2023. Actualizado a las 19:39 h.
Ni las heridas de la pandemia, ni la guerra en Ucrania ni el riesgo de recesión. La inflación y el incremento del coste de la vida soportado por los hogares ha irrumpido este año como el principal riesgo económico a corto plazo. Así queda reflejado en el informe The Global Risks Report 2023 publicado ayer por el World Economic Forum (Foro de Davos), que la próxima semana reúne a los líderes económicos y empresariales mundiales en Suiza.
El alza de precios energéticos y de los alimentos, y su impacto en el bolsillo de los consumidores, ha sido clasificado como el riesgo más severo de cara a los próximos dos años, con presiones inflacionistas que, según la encuesta con la que se elabora el documento, ya ha golpeado «de forma desproporcionada» a los más vulnerables.
Los desafíos a los que se enfrenta la economía global están, además, más interconectados que nunca. Y es que pese a que la inflación es el principal reto detectado, a esta también contribuye la amenaza que suponen factores como las restricciones a las exportaciones en energía y alimentos o la relajación de la política de covid cero en China, «que pondrá a prueba la resiliencia de las cadenas de suministro globales».
Si las elevadas tasas de inflación perduran, los bancos centrales se verán obligados a mantener sus políticas de subidas de tipos de interés, algo que «elevaría el riesgo de sobreendedudamiento, recesión y generaría un círculo vicioso para la planificación fiscal».
Y es que, pese a algunas mejoras tras el mayor gasto para hacer frente a la pandemia, los niveles de endeudamiento de hogares y empresas siguen siendo peligrosamente elevados en un entorno de tipos de interés al alza. «De no producirse un cambio de trayectoria, los países vulnerables podrían llegar a un estado de crisis perpetuo», advierten, para añadir que la persistencia de una crisis global del coste de la vida podría derivar en un mayor descontento social e inestabilidad. Y añade un desafío extra para España en 2023 ante la «proliferación de actividad económica ilícita».