La caída de los combustibles y el gas relajan la presión sobre la inflación antes del verano

Nada está definido en el complejo sector energético, que tantos disgustos ha dado a las economías europeas, empresas y familias durante el último año. Pero los datos más recientes confirman el alivio que los negocios y los hogares tienen en estos momentos tanto al llenar el depósito como al afrontar la factura de la luz, al menos si se comparan los actuales costes con los que llegaron a asumir el verano del año pasado, marcando récord tras récord consecutivo. Los combustibles y el gas natural siguen descendiendo a medida que transcurre la primavera y a pocas semanas de que comience el verano. Los últimos datos anticipan una moderación de la tasa general de la inflación, que cerró abril en el 4,1 %, aunque la subyacente (sin incluir la energía ni alimentos no elaborados) sigue disparada en el 6,6 %.

Diésel y gasolina han caído hasta nuevos mínimos anuales, por debajo de los niveles de antes del estallido de la guerra de Ucrania, a finales de febrero del 2022. En concreto, el precio medio del diésel se sitúa, tras diez semanas de caídas, en los 1,40 euros por litro, consolidándose, además, en un nivel más bajo de lo que costaba en la última semana del 2022, cuando aún se aplicaba la subvención del Gobierno de 20 céntimos por litro. Por su parte, el de la gasolina ha encadenado esta semana su quinta caída consecutiva hasta los 1,57 euros, su registro más bajo desde febrero del 2022.

En paralelo y casi al unísono, la cotización del gas natural, que tantos disgustos provocó el año pasado a toda Europa, se dirige ya hacia los 15 euros por megavatio hora. Ese es el nivel de precios previsto por la consultora energética Tempos, desde donde explican que el elevado nivel de las reservas gasísticas europeas podría situarse en el 100 % de la capacidad «mucho antes de lo previsto» por cada país. Ayer, el índice TTF del gas (el holandés, el más negociado en Europa) se situaba en los 26 euros, el nivel que tenía mucho antes de que comenzara la guerra rusa, en octubre del 2021. El año pasado llegó a superar los 300 euros en agosto.

Demanda contra las petroleras

La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte, Fenadismer, ha anunciado una nueva macrodemanda colectiva contra las petroleras por los sobreprecios que aplicaron en los carburantes en España en el 2022, al «apropiarse» de parte de la bonificación del Gobierno. En un comunicado, Fenadismer destaca que la demanda, que se formalizará en julio, se sumará a las dos reclamaciones que interpuso en los dos años anteriores por pactos en los precios entre las principales petroleras, a las que se adhirieron más de 5.000 empresas y transportistas autónomos, y en las que el importe a reclamar superó los 15.000 euros por camión.