Gobierno y banca pactan ampliar las ayudas a los hipotecados en apuros
Economía
El nivel de renta para recibirlas se eleva hasta los 38.000 euros
18 Dec 2023. Actualizado a las 18:51 h.
Gobierno y banca han pactado ampliar las ayudas a los hipotecados en apuros. Eso, a pesar de la escasa acogida que el Código de Buenas Prácticas ha tenido estos meses. En parte, por la fortaleza del mercado laboral que ha permitido a las familias seguir pagando su hipoteca pese al repunte del euríbor. Pero también por las dificultades administrativas para acceder al plan.
En medio de unas relaciones extremadamente tensionadas por la intención del Gobierno de extender el impuesto a los beneficios extraordinarios de la banca —que en principio era de carácter temporal— la vicepresidenta económica Nadia Calviño se reunió este lunes con las principales patronales del sector, representantes de los usuarios financieros y con el Banco de España.
Tras el encuentro, las partes acordaron ampliar el umbral de renta para acceder al código para deudores en riesgo de vulnerabilidad. En concreto, aumenta de 3,5 a 4,5 veces el Iprem, lo que supone que podrán acceder aquellos hogares con una renta anual de hasta aproximadamente 38.000 euros, frente a los 25.000 euros que se establecen en la actualidad.
También se ampliará durante el 2024 la suspensión de todas las comisiones de amortización anticipada de hipotecas a tipo variable, así como la conversión a tipo fijo de los préstamos. Además, una de las novedades es que la gratuidad también cubrirá las conversiones de variable a mixto. Algo que los representantes de los usuarios financieros venían reclamando desde hace tiempo, pues este tipo de hipotecas se habían convertido en la principal alternativa en los últimos meses. «Una vez que finalice esta medida, se extenderá el techo permanente del 0,05 % que limita las comisiones aplicables a cambios de hipotecas de tipo variable a fijo, de forma que incluyan también los cambios a hipotecas a tipos mixtos», explicaron desde el Ministerio de Economía.
A pesar del acuerdo, el sector bancario se había mostrado recientemente receloso de ampliar el Código de Buenas Prácticas, ante la escasa acogida de la medida en los últimos meses. «Eso no implica que sea un fracaso. Hay que verlo como algo positivo porque supone que las familias han mantenido su renta y han podido hacer frente a sus deudas —como indican los bajos niveles de morosidad— sin necesidad de solicitar ayudas», explican desde una entidad financiera.
La medida se planteó hace ya un año como una posibilidad preventiva para dar una red de seguridad a los deudores vulnerables más afectados por la subida de los tipos de interés. Pero las solicitudes recibidas apenas han alcanzado las 55.000 hasta septiembre, según los datos del Banco de España. Además, la cifra de peticiones finalmente aprobadas es mucho más baja, porque muchas familias en apuros han logrado medidas de alivio alternativas acordadas con su banco.
Impuesto a la banca
Poco se ha hablado, al menos en la mesa oficial, de la posibilidad de que el Gobierno extienda el actual impuesto temporal que grava los beneficios extraordinarios del sector. El gravamen sigue recibiendo duras críticas por parte del sector, que defiende que la perspectiva de bajada de los tipos de interés el próximo año debería implicar la eliminación del tributo, pues las entidades ya no se beneficiarán de ese entorno.