Carlos Cuerpo, el «sherpa» de Calviño hereda la cartera de Economía
Economía
Sánchez elige al actual secretario general del Tesoro destacando su «solvencia y honestidad».
29 Dec 2023. Actualizado a las 17:34 h.
La salida de Nadia Calviño del Gobierno ha desencadenado un terremoto en el área económica del Gobierno. La marcha de la gallega a Luxemburgo, desde donde presidirá el Banco Europeo de Inversiones (BEI), la obligado a Pedro Sánchez a remodelar la cúpula del Ejecutivo. A pesar de que se barajaron muchos nombres, incluido el del exministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, lo cierto es que el presidente ha optado por el continuismo anunciando este viernes que será Carlos Cuerpo (Badajoz, 1980), actual secretario general del Tesoro, quien heredará el cargo de Calviño, de la que ha sido su mano derecha. Su hombre de confianza.
Tanto es así que se le encomendó desde su actual puesto la ardua tarea de preparar entre bastidores las reuniones técnicas y preparatorias del Eurogrupo (reunión de ministros de Economía y Finanzas del euro) y del Ecofin (reunión con los 27 ministros del ramo de la UE). También ha coordinado los trabajos de representación ante organismos financieros internacionales como el FMI, el BEI o el Banco Mundial.
Su perfil encaja a la perfección con lo que exige la cartera de Economía: experiencia y capacidad de interlocución con las autoridades europeas. Economista del Estado desde hace 15 años, ha ido preparando el terreno para heredar la cartera cumbre a cumbre y reunión tras reunión. De hecho, ha sido clave para cerrar el pacto europeo en torno a las nuevas reglas fiscales que tendrán que cumplir los Gobiernos.
Sánchez ha destacado que su elección se produce porque comparte con su predecesora dos características fundamentales para el cargo: «Solvencia y honestidad». «Es un gran conocedor de la política económica y un europeísta convencido. Un profesional honesto. En su agenda está ser útil a su país», ha explicado Sánchez, antes de asegurar que Calviño «deja el listón muy alto, pero estoy seguro de que Carlos Cuerpo dará continuidad a su excepcional trabajo».
¿Cuál ha sido su trayectoria hasta la designación como ministro? Carlos Cuerpo se licenció en Economía por la Universidad de Extremadura en el 2003 e ingresó en el Cuerpo de Técnicos Economistas del Estado en el 2008, año del estallido de la crisis financiera.
Entre mayo del 2014 y octubre del 2016 desempeñó las labores de subdirector general de Endeudamiento Público en la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). El organismo lo ascendió a director de Análisis Económico, puesto que ocupó hasta enero del 2020, antes estallido de la pandemia.
En febrero de ese mismo año lo fichó el departamento de Nadia Calviño para dirigir el área de Análisis Macroeconómico en el ministerio y, desde entonces, ha acompañado a la gallega a todas las citas clave para negociar grandes reformas económicas, como el nuevo marco de reglas fiscales pactado este mismo mes de diciembre aún bajo la presidencia española de turno en el Consejo.
Su último ascenso, antes de acceder a la cartera de Economía, fue el 24 de agosto del 2021, cuando el Consejo de Ministros lo nombró secretario general del Tesoro en sustitución de Carlos San Basilio. Ha sido el responsable de gestionar la deuda pública -bajo su mano se ha vivido la fiebre por las letras del Tesoro-, la regulación del sector financiero y la representación de España ante la Unión europea para cuestiones de carácter económico.
Entre sus avales cuenta con el gran atino que ha tenido a la hora de dirigir la elaboración de las previsiones macroeconómicas del Gobierno, las mismas en las que se apoya el Ejecutivo para elaborar sus cuentas anuales. A pesar de los vientos en contra y de las proyecciones más pesimistas de los organismos internacionales, a final de año los números siempre le han cuadrado. Y no ha sido fácil con una deuda pública que rebasa el 107% del PIB.
Los retos a los que se enfrentará a partir del 2024 no son ni mucho menos sencillos. El año que viene se reactivan las normas y objetivos fiscales, suspendidos por la pandemia y la guerra en Ucrania. Toca apretar el cinturón a las cuentas públicas. Eso sí, con unas nuevas reglas de juego que él mismo ayudó a diseñar.
También tiene por delante otra misión igual de crucial para la economía española: relanzar el plan de recuperación. La ejecución de fondos del Next Generation EU se ha visto ralentizada por el proceso electoral y las negociaciones para la formación de Gobierno. El Ejecutivo ya ha pedido este mismo mes a Bruselas el desembolso del cuatro tramo de ayudas (10.000 millones de euros), pero el país acumula un retraso de seis meses respecto a la hoja de ruta inicial. Sin este dinero, las previsiones de crecimiento pueden trastabillar. Y eso también exigirá a Cuerpo mantener la presión y el celo sobre otros ministerios para que aceleren los trabajos, tanto a la hora de abrir convocatorias como en la asignación de las ayudas.
«Mamá, no era una inocentada»
Durante el acto de traspaso de carteras de esta mañana, la propia Nadia Calviño celebró la designación de Cuerpo, al que se refirió como «mi compañero inseparable en tantas batallas», recordando las negociaciones con las cancillerías europeas y Bruselas o las reuniones con inversores internacionales: «Es un profesional de primera, de gran solvencia. Es un hombre fuerte y honesto, comprometido con el interés general y sabe perfectamente dónde está su corazón. Transmite confianza a nuestros socios en todo el mundo, en las instituciones», subrayó la gallega antes de entregar la cartera.
Cuerpo arrancó su intervención con una anécdota familiar. Ayer, jueves 28, comunicó a su madre la decisión de Sánchez de hacerlo ministro de Economía: «No es el mejor día para dar estas noticias [...] ¡Mamá, no era una inocentada!», exclamó.
Tras los agradecimientos, y después de garantizar que su política será «continuista», explicó que no llegó al ministerio por sus propios méritos únicamente sino «por las oportunidades que he ido teniendo sentado a hombros de gigantes». Gigantes como su abuelo, nacido en la década de los años 20 del siglo pasado. Un hombre que, con el estallido de la Guerra Civil, apenas pudo estudiar. «A los nueve años tuvo que empezar a trabajar. La obsesión de mi abuelo fue dar la educación que él no había tenido a sus hijos. Con sacrificio, mi madre y mi tío fueron al colegio», explicó.
Emigró a Suiza con nueve años
Pero los avatares de la vida también obligaron a su familia a emigrar. «Nos fuimos a Suiza para darnos a mi hermano y a mí las oportunidades que ellos no tuvieron: aprender idiomas, abrir nuestra visión del mundo...Tenía nueve años», reveló.
Con una hija, Cristina, de nueve años, Carlos Cuerpo ha recordado que ahora le toca a su generación tomar las decisiones que marcarán el futuro de las siguientes: «Tengo plena convicción de que lo vamos a hacer bien. No podemos permitirnos fallar. Las nuevas generaciones tienen que tener esas oportunidades y aprovecharlas. Se lo debemos a nuestros mayores, que son los que nos han traído hasta aquí», concluyó.