El sector inmobiliario denuncia la «crítica» situación del alquiler en Galicia y pide medidas
Economía
Alerta de que no hay oferta disponible para atender toda la demanda de larga duración
27 Jan 2024. Actualizado a las 12:48 h.
El sector inmobiliario alerta de la existencia de una situación «crítica» en Galicia para el mercado del alquiler de larga duración y urge medidas como aumentar incentivos para los que ahora son propietarios de pisos vacíos, al margen de los ya existentes, o promover vivienda nueva en este ámbito.
Así lo ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación Gallega de Inmobiliarias (Agalin), Carlos Debasa, que explica que la demanda es «altísima en comparación con la tan poca oferta disponible».
«Es el reto a nivel de administraciones públicas, buscar canales para reactivar el mercado y que sea suficiente», apunta en línea con los datos hechos públicos en las últimas semanas por portales inmobiliarios, que remarcan, no obstante, el descenso del precio medio de alquiler.
Así, según el informe anual de precios de alquiler de pisos.com, la vivienda tipo de alquiler en Galicia registró en diciembre del 2023 un precio medio de 5,43 euros por metro cuadrado, lo que supuso un descenso mensual del -0,91 %, el tercero más leve de España. Respecto a diciembre del 2022, bajó un -2,34 %, «el retroceso menos significativo del país», precisa.
Galicia fue, además, la quinta autonomía con la mensualidad más barata para los inquilinos. De un año a otro, A Coruña (13,44 %) arrojó el mayor incremento de la autonomía. Lugo (-2,91 %) fue la capital española que más se depreció.
Motivos
El presidente de Agalin asegura que la situación en las ciudades gallegas es «de bajo mínimos». «No hay oferta disponible para atender toda la demanda», incide sobre una situación que vincula con tres factores: la cantidad de vivienda vacía, el destino de las existentes a alquiler turístico y la «ausencia de promoción» en este mercado.
Sobre las razones de la vivienda vacía, precisa que «es un problema que también se replica a nivel estatal», pero destaca los «casos singulares» de ciudades como Santiago, «la que más tiene». En cuanto a los motivos, señala que son variados, «desde seguridad o factores familiares».
Apunta, además, que la pandemia incidió en la falta de promoción de vivienda de obra nueva, «que está bajo mínimos». «Es necesario reactivarlo, reservando viviendas para alquiler de larga duración, como no se promueve no existe esta reserva», apostilla.
Como «la puntilla» de la problemática actual, cita «la proliferación de la aparición de viviendas de uso turístico, que hace un tiempo estaban en el mercado del alquiler de larga duración y han migrado desde hace tres o cuatro años al del alquiler turístico».
Por todo ello, confirma que hay lista de espera en las inmobiliarias y que el cliente debe tener «margen de encaje entre lo que espera y lo que hay» al seguir siendo lo más demandado pisos para universitarios, en épocas de inicio de curso, y de dos o más habitaciones para gente joven que ya trabaja o no tan joven pero que busca vivienda.
En el caso de los universitarios, indica que la falta de oferta hace que tengan que ir a vivir a entornos metropolitanos lo que ha obligado a ayuntamientos limítrofes a ciudades universitarias a «reforzar el horario de buses y transporte».
Compartir vivienda
En este contexto, alude a la opción de compartir vivienda ya no solo en perfil de estudiantes sino también de gente que trabaja y que opta, para hacer frente a los gastos, a hacerlo «con amigos, compañeros u otras personas».
No obstante, un informe de Fotocasa, señala que compartir una vivienda en Galicia cuesta como media 308 euros al mes, es decir, un 42 % más que hace cinco años (desde el 2018) y un 52 % más respecto a hace ocho años (2015), de acuerdo con el estudio de 'Viviendas compartidas en España en el 2023.
Ayudas
Y mientras la Xunta de Galicia anunció recientemente la apertura del plazo para presentar las solicitudes para ayudas para el pago de alquiler, en una convocatoria dotada con 20 millones de euros para este año y el siguiente, desde el sector se destacan medidas ya adoptadas, aunque reclaman más.
En el caso de esta última convocatoria, las ayudas podrán alcanzar el 60 % del importe del alquiler en el caso de que las personas beneficiarias pertenezcan a uno de los siguientes colectivos: menores de 36 años, familias numerosas y monoparentales, emigrantes retornados a Galicia recientemente y con una estancia mínima de dos años fuera de España y personas inscritas desde hace más de un año en el registro único de demandantes de vivienda protegida.
«Hemos trabajado con el Instituto Galego de Vivenda e Solo en algunos programas y ayudas interesantes que van enfocados a atraer viviendas al mercado del alquiler», explica el presidente de Agalin, que sostiene que «por ahí va la solución, no por intervenciones en los precios».
Y es que, sobre todo, se decanta «más por incentivar» y hacer este mercado «atractivo» para el propietario de vivienda vacía. En particular, destaca iniciativas como seguros que protejan de impagos o desperfectos. Por todo ello, incide en la importancia de que los dueños de pisos conozcan estas ayudas. Mientras, se muestra confiado en que se reactive la obra nueva y una parte sea para alquiler.
Además, resalta las iniciativas en las ciudades para regular la vivienda de alquiler turístico y añade que las que lo hacen están «sufriendo menos» las consecuencias que «las que no lo hacen».