Los españoles hacen más horas en el trabajo y buscan empleos extras para afrontar la subida de los precios

La economía española crece, pero los españoles no llegan a fin de mes. Ese es el resumen que revela el último informe del Banco de España, en el que se apunta que, a pesar de evolución de los datos macro (el PIB mejora previsiones para este año como estiman organismos como BBVA Research), muchos ciudadanos buscan un segundo puesto de trabajo o extienden sus jornadas laborales con más horas extras para hacer frente al incremento del coste de la vida que llevan soportando desde hace dos años.

El documento expone que España es el país de la Unión Europea en el que los hogares han recurrido en mayor medida a lo que denomina como «ampliar su oferta laboral». El porcentaje de ciudadanos que han optado por estar más horas en el tajo supera en 1,2 puntos porcentuales la media de la zona euro. En cuanto al pluriempleo, los datos de Eurostat muestran que aumentó un 6,8 % en nuestro país entre septiembre del 2022 y el mismo mes del año pasado, frente al aumento del 1 % en el conjunto de los países del euro.

El supervisor explica que los hogares han tenido que buscarse la vida, adoptando «diferentes estrategias». Además de trabajar más para poder llegar a fin de mes, muchos hogares han «recurrido a otras fuentes de recursos», como los créditos personales y los ahorros acumulados durante la pandemia. También han optado por «buscar alternativas más baratas para la cesta de la compra, ampliar la oferta laboral para incrementar su nivel de renta, y recurrir a otras fuentes de recursos», como ahorros previos o créditos.

Lo han hecho en mucha mayor proporción los colectivos más afectados por la pérdida de poder adquisitivo: los hogares sin ahorros, quienes viven de alquiler, los más jóvenes y los ciudadanos con menor nivel educativo.

Todo ello, indica el informe, explica la fórmula mágica por la que el consumo de los hogares se ha mantenido en una senda de recuperación en los últimos trimestres y ha alcanzado, a finales del 2023, los registros previos a la pandemia, a pesar de la pérdida de poder adquisitivo, la subida de precios y el incremento del gasto mensual en vivienda.