Más de 5.000 ascensores de Galicia podrían quedar paralizados el 1 de julio

Al igual que los coches que transitan por nuestras carreteras tienen que pasar cada cierto tiempo una inspección (la conocida como ITV) que garantice que son aptos para seguir circulando por las carreteras; los ascensores que pueblan los edificios de toda España también deben pasar revista ante un experto que de su visto y plácet y que determine que los sistemas de seguridad del mismo están correctos. En el caso de los elevadores, esta inspección se llama Instrucción Técnica Complementaria (ITC) y acaba de sufrir algunos importantes cambios que pueden afectar (y mucho) a un gran número de comunidades de vecinos de todo el país. El pasado mes de abril, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba un real decreto que modificaba la inspección y mantenimiento de los ascensores, un texto que entra en vigor el próximo 1 de julio y que obligará a muchos aparatos a aplicarse un profundo lavado de cara. Ayer, las principales asociaciones del sector (Aega, Asime o Feeda) celebraron en Santiago de Compostela una jornada para informar a los ciudadanos sobre los principales cambios que se experimentarán.

Inspección

Un 8 % del total podrían quedarse paralizados en Galicia. Según las cifras que manejan en la Asociación Empresarial Gallega de Ascensores (Aega), un 8 % de los 65.000 que hay actualmente en Galicia no tienen al día y en regla sus ITV. Y la nueva normativa (que entra en vigor el próximo 1 de julio) obliga a todos los elevadores (con independencia de su antigüedad) a tener a partir de esa fecha el visto bueno de los inspectores para seguir funcionando. Son muchos los aparatos que encaran ya los últimos días antes del límite con los deberes sin hacer. Según el porcentaje que puso sobre la mesa ayer Aega, serían un total de 5.200 ascensores en toda Galicia: «Para comprobarlo pueden mirar en sus ascensores si tienen pasada la inspección. Se puede hacer mirando el marco de la puerta. Allí, arriba a la derecha, hay una pegatina que dirá cuándo fue la última vez que ese ascensor pasó la inspección. Si la tienen caducada (se pasa cada cuatro años en el caso de las comunidades de vecinos) o próxima a caducar, tienen que avisar a un organismo de control rápidamente, porque si no, el 1 de julio ese ascensor tendrá que ser paralizado en un plazo de 24 horas», explicó Ángeles Ríos, presidenta de Aega. Y esta circunstancia, como aseguró el secretario xeral de Industria de la Consellería de Economía, Nicolás Vázquez, puede ser una auténtica tragedia, puesto que la paralización de un ascensor puede acarrear problemas de movilidad para personas mayores o con discapacidad. Por ello, Vázquez solicitó ayer al Gobierno central que prorrogue la entrada en vigor o amplíe los plazos para que las comunidades se pongan al día con los nuevos requisitos. Los expertos también recuerdan que no hay que confundir el mantenimiento del ascensor con la inspección. Son cosas diferentes. Volviendo al coche, no es lo mismo llevar el vehículo al taller para ponerlo al día y pasarlo por la ITV. En el caso de los ascensores, es igual. Así que por mucho que se tenga la sensación de que hay técnicos arreglando cosas de los aparatos, también es necesario pasar la ITC.

Mejoras de la seguridad

Posibles derramas. Este es solo el principio. Porque una vez que la máquina pase la inspección, serán los técnicos los que tengan que determinar qué mejoras deben acometerse para poner el ascensor al día y que esté acorde con las nuevas medidas de seguridad que incluye el decreto. Por ejemplo, se pondrá el foco en cuestiones como la nivelación deficiente. ¿Qué quiere decir esto? Desde julio, los ascensores deben garantizar una parada precisa a nivel de suelo para evitar tropiezos o caídas: «Hemos comprobado que el 37 % de los accidentes que se producen en España en los ascensores son debidos precisamente a esa falta de nivelación cuando el aparato llega a un piso», resumió Ríos. No es la única mejora que habrá que acometer. Sin excepción de la edad que tenga el sistema, todos tendrán que disponer de una comunicación bidireccional y de rescate que sea accesible para personas con discapacidad física, una instalación que, además, deberá ponerse en marcha lo antes posible, puesto que será indispensable para pasar la ITC.

Los costes

Una horquilla muy amplia. Es difícil cuantificar a cuánto puede ascender el coste que tengan que afrontar las comunidades de vecinos para poner al día su ascensor. Puede ir desde los cero euros —si tienen un aparato moderno o al que se le hayan aplicado a lo largo de los años las correspondientes medidas de mejora—, hasta los 40.000 euros que supone cambiar por completo el ascensor e instalar uno nuevo. «No tenemos datos específicos de Galicia pero, para hacerse una idea, a nivel nacional hay actualmente 1,2 millones de ascensores de los cuales 400.000 tienen más de 30 años. Las cifras de Galicia no difieren mucho», explicó Nicolás Vázquez. Con estos números sobre la mesa, es posible que muchos de esos ascensores que ya peinan canas tengan que acometer las reformas más importantes y más costosas.