BYD responde a los aranceles expandiendo su red de ventas con 17 concesionarios en España

A partir del 4 de julio, los coches eléctricos del fabricante chino BYD que entren en el mercado europeo tendrán que pagar nuevos aranceles impuestos por la Comisión Europea a modo de penalización por el patrocinio estatal chino que los hace ser más baratos que los europeos. Hay varias tarifas en función del fabricante. A BYD le corresponde una subida de aranceles del 17,4% sobre el 10% que paga actualmente. Pero este incremento de las tasas aduaneras no va a frenar la expansión del gigante chino, convertido en estos momentos en líder mundial del mercado de coches eléctricos, por delante de Tesla, con 7,6 millones de unidades eléctricas vendidas desde su fundación en febrero de 1995 hasta ahora, principalmente en su país de origen.

Su ofensiva comercial en Europa está lanzada y programada para crecer, comenzando por España, en donde cuenta con 11 concesionarios a los que este año sumará otros seis más, dos de ellos en Galicia. Los asiáticos se han aliado con Pérez Rumbao, empresa familiar con más de 100 años de experiencia y líder del sector en la comunidad, para comercializar y dar servicio técnico de sus modelos enchufables con sendos establecimientos en Vigo y A Coruña entre los próximos meses de octubre y diciembre.

BYD sabe que el gallego es un mercado receptivo a sus vehículos. Dentro del mercado alternativo a la combustión, el balance de las matriculaciones entre enero y mayo en Galicia demuestra cómo las marcas chinas, que apenas tenían presencia hace un año, están ganando cuota de mercado hasta representar ya una de cada diez ventas de coches eléctricos, concretamente el 10,16%. Las cifras del informe de mercado que elaboran mensualmente las patronales del sector, como Anfac (fabricantes) y Faconauto (concesionarios), reflejan que en los cinco primeros meses del año los gallegos compraron 5.659 coches electrificados, de los cuales algo más de medio millar (575 unidades) son modelos de marcas chinas. Además, a partir del 2025 BYD contará con producción 100% europea libre de aranceles, que saldrá de su primera fábrica en Europa, en Szeged (Hungría).

El 44 % de los españoles compraría un eléctrico en el plazo de 5 años, pero pagando solo 20.000 euros

C. Porteiro

El coche eléctrico se abre paso, pero lo hace de la mano de China, inundando el mercado de la UE de vehículos entre 10.000 y 20.000 euros más baratos que los de sus competidores europeos. Y es que esta, la del precio, es la principal barrera que previene a los ciudadanos de comprar un enchufable.

Según un informe publicado este jueves por el Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO), siete de cada diez españoles están dispuestos a adquirir un vehículo eléctrico —el porcentaje más alto de los 12 países analizados, por encima de Hungría, Suecia y Dinamarca—. El 44% lo harían a lo largo de los próximos cinco años —frente al 33% de los europeos—. Eso sí, solo están dispuestos a desembolsar de media unos 20.000 euros —el 12% de los conductores españoles consultados pagaron precios por debajo de ese umbral—, por lo que la tarea de popularizar entre la clase media estos coches reposa, en la actualidad, en manos de los asiáticos.

En la última década, los costes de las baterías han caído un 90%, mientras que la autonomía de los eléctricos ha aumentado de los 100-150 kilómetros a los 400, de forma paralela al despliegue de la red de puntos de recarga. No obstante, los precios todavía elevados —el 87% de los que están circulando han costado más de 20.000 euros—, la autonomía todavía limitada y la insuficiente infraestructura para recargar en carretera las baterías ha hecho que los eléctricos solo representen el 1,68% (4.370.096 de unidades) del parque total de turismos en la UE, según los últimos datos disponibles del 2023. En España, donde su presencia se ha multiplicado por nueve en los últimos seis años, solo representan el 0,6% de la flota total de turismos de pasajeros.

Ayudas

La fórmula más exitosa a la hora de incentivar la compra de estos coches en la UE, incluido en España, son los subsidios directos —a excepción de los Países Bajos, donde se valoran más las exenciones fiscales en carretera—.

Después de pasar revista a algunos informes que ponen en cuestión la progresividad de las ayudas, países como Italia, por ejemplo, han introducido cambios: a partir de ahora, el país mediterráneo elevará el techo de las ayudas desde los 5.000 a los 13.750 euros cuando el comprador sea un hogar con unos ingresos inferiores a los 30.000 euros.