La inflación de Estados Unidos baja al 2,5 %, mínimos desde febrero del 2021
Economía
El dato da alas al Banco Central Europeo para bajar los tipos de interés en la reunión de este jueves, en la que se estrenará Escrivá
11 Sep 2024. Actualizado a las 17:13 h.
La desaceleración de los precios continúa. Esta vez, al otro lado del Atlántico. La inflación interanual en Estados Unidos ha vuelto bajar. Y nada menos que cuatro décimas en el mes de agosto, situando el indicador en el 2,5%, su umbral más bajo desde febrero del 2021, antes de la crisis de los fletes marítimos, del estallido de la guerra en Ucrania y de la crisis energética que desencadenó. No obstante, los precios han repuntado un 0,2% respecto al mes de julio.
El índice de precios al consumo (IPC) de la mayor potencia económica del mundo todavía sigue por encima del umbral de seguridad del 2%, pero muestra síntomas de fatiga, por lo que la Reserva Federal (Fed) podría empezar a recortar los tipos de interés en la reunión de la próxima semana (miércoles 18 de septiembre). Algo que dan por descontado los mercados, puesto que las cifras de empleo, revisadas a la baja, indican que la recuperación de la economía norteamericana tras la pandemia ha tocado techo. Si se efectuará ese recorte, aún es una incógnita. Por el momento, los tipos se sitúan en la horquilla del 5,25 y el 5,5%, máximos de 2001, tras acometer once subidas consecutivas desde marzo del 2022.
Lo cierto es que hay algunos indicadores que se resisten a bajar. La inflación subyacente, que es la que excluye los componentes energéticos y los productos frescos, se mantuvo congelada en el 3,2% respecto al mismo mes del 2023 e incluso avanzó tres décimas respecto al mes previo, según datos de su oficina estadística. Estos revelan también que los precios de la vivienda son los que más han pesado en ese incremento, acumulando un alza interanual del 5,2%. Los de los alimentos también crecieron (un 0,1% intermensual y un 2,1% interanual). Por el contrario, los precios de la energía siguieron su senda descendente (un 4% menos respecto a hace un año).
Con todo, la inflación acumula cinco bajadas consecutivas desde marzo. ¿Será suficiente para abaratar el precio del dinero? El presidente de la Fed, Jerome Powell, insistió en que no tomarán tal decisión hasta que el indicador no se asiente en el entorno del 2%, aunque el mes pasado, durante su reunión de banqueros centrales en Jackson Hole, aseguró que «ha llegado el momento de ajustar la política», desatando la euforia en las bolsas.
Hogares y empresas aguardan un nuevo recorte del Banco Central Europeo
Antes de que la Fed tome una decisión, le tocará mover ficha al Banco Central Europeo (BCE), que se reúne este jueves en Fráncfort. El cónclave ha generado gran expectación entre empresas y hogares hipotecados porque, si se cumplen los pronósticos de los analistas, el organismo recortará de nuevo los tipos de interés otro cuarto de punto, como hizo en junio, situando el de referencia en el 4%.
Los datos macroeconómicos invitan a ello. La inflación de la eurozona bajó al 2,2% en agosto, marcando su mínimo en tres años. No solo eso. Preocupa, y mucho, los mediocres resultados de crecimiento de la principal potencia del euro, Alemania. La caída de las inversiones, los parones en las fábricas y la incertidumbre en torno al futuro de la industria está lastrando su economía, que apenas avanzará entre un 0,2 y un 0,4% este año. En este contexto, el abaratamiento del precio del dinero podría ayudar a impulsar de nuevo las inversiones y desapalancar el dinero que necesita el tejido productivo para recuperar dinamismo. Tal y como señaló esta misma semana el expresidente del BCE, Mario Draghi, en su informe sobre el futuro de la competitividad, los altos tipos de interés pueden dejar rezagada a la UE en la nueva carrera industrial.
La cita es también el estreno oficial en Fráncfort del nuevo gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá. El exministro se ha reunido ya este miércoles para debatir la política monetaria del organismo, sustituyendo a Pablo Hernández de Cos. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, lo ha saludado esta misma mañana: «He dado la bienvenida a José Luis Escrivá, nuevo gobernador de Banco de España, en su primera reunión de política monetaria como nuevo miembro del Consejo de Gobierno. ¡Bienvenido! Estoy deseando trabajar juntos», ha escrito en la red social X.