La industria española reclama potenciar la competitividad tras el informe Draghi

La Alianza por la Competitividad de la Industria Española, que reúne a las patronales de los sectores industriales más estratégicos para la economía española, coincide plenamente con el informe Draghi y reclama una reindustrialización de la Unión Europea para ganar competitividad frente a Estados Unidos y China. 

Carlos Reinoso, portavoz de la agrupación, subraya que «resulta más imperativo que nunca que Europa y los Estados miembros tomen cartas en el asunto de inmediato para dar impulso a la competitividad de su industria». 

Las claves

La organización considera en un comunicado que la integridad del mercado europeo y la financiación del proceso de reindustrialización a través de un instrumento financiero común son las claves para que la industria europea pueda ser más competitiva. Por eso, tras el estudio de Draghi, reclama a los Estados miembros un mayor apoyo a una verdadera política industrial de dimensión europea.

Un modelo de financiación permanente es, según la Alianza, necesario para abordar las inversiones que permitan avanzar en la transición tecnológica y ambiental del tejido productivo europeo hacia la neutralidad climática en el 2050; la reindustrialización sostenible de Europa. Reinoso destaca que esta herramienta de financiación sería una garantía para una distribución eficaz orientada a incrementar la competitividad de la UE a escala global.

El apoyo a la inversión debe incrementar las capacidades de producción de los países de la UE, para incentivar así las inversiones estratégicas en sectores que permitan reducir la dependencia de otras economías. La organización considera que las ayudas deben ser atractivas y ágiles para así desincentivar la deslocalización. 

«La integridad del mercado único se ve amenazada por el desigual apoyo que los países de la UE están dando a sus industrias», asegura el portavoz de la Alianza, para quien esto genera una acusada distorsión competitiva. 

Del informe Draghi, la Alianza destaca la necesidad de dar un acelerón a la integración del mercado único europeo como factor clave para empujar la competitividad europea. «Tanto en el informe, como para la Alianza, los beneficios de la unión se traducirían en cadenas de suministro más resilientes, la movilización de un mayor volumen de recursos financieros privados, y permitiría a pequeñas y grandes compañías beneficiarse de sinergias y economías de escala», destacan en su comunicado.

Descarbonización, energía y burocracia

Reinoso señala también que un plan conjunto de descarbonización y competitividad industrial, «puede representar una oportunidad única si sabemos aprovecharla, pero requiere de una coordinación adecuada de las políticas. De lo contrario, tal y como advierte el informe, puede ejercer un efecto boomerang y volverse en contra. En este proceso también será necesario que esta descarbonización se afronte desde un enfoque tecnológicamente neutro».

Para relanzar la industria europea, la Alianza coincide con Draghi en que el primer paso es reducir los precios de la energía, más cara en Europa que en otras áreas del mundo. El coste de la energía es determinante para toda la industria, por lo que sus elevados precios suponen un freno a la competitividad.

En su escrito, el organismo destaca que otro aspecto fundamental para que la industria europea, y particularmente la española gane competitividad, es la necesidad de reducir y simplificar la excesiva burocracia de los procesos administrativos que sufren las empresas industriales, aspecto que supone una gran barrera para su desarrollo y que contribuye a la deslocalización.

Según Reinoso, los gobiernos de los países miembros deben tomar buena cuenta de las propuestas presentadas esta semana por Draghi, y trasladar a sus legislaciones nacionales una implementación precisa de la hoja de ruta trazada desde Bruselas, donde la financiación del proceso de transformación industrial debe ser uno de los ejes centrales.

Para España, el Anteproyecto de Ley de Industria presentado en julio es un primer paso en esa línea. Reinoso valora que «las intenciones que muestra el Gobierno son positivas, no obstante, sin la debida concreción y los recursos financieros necesarios, corremos el riesgo de que se quede en eso, en intenciones».