La oferta de alquiler de larga estancia cae un 33 % en cinco años, mientras que la de temporada se triplica
Economía
Un estudio de Idealista sitúa a A Coruña como la ciudad gallega más afectada, con una reducción de casi el 40 % de los arrendamientos residenciales y una subida del 450 % de los turísticos
09 Oct 2024. Actualizado a las 11:22 h.
Cada vez hay menos pisos para las familias que buscan alquilar una vivienda en la que asentarse y más dedicados a arrendamientos temporales (para vacaciones, estancias de trabajo o docentes, temporadas de esquí...). Así lo constata un estudio del portal inmobiliario Idealista, que estima que la oferta de vivienda destinada al alquiler de corta duración se ha más que triplicado en los últimos cinco años (un alza del 232 %), suponiendo ya un 14% del parque de vivienda. Por contra, en ese mismo período, desde el tercer trimestre del 2019, cayeron en un tercio los inmuebles ofertados para arrendamiento permanente.
La situación más extrema es la de Barcelona, donde en solo un lustro ha desaparecido el 75 % de la oferta de viviendas para alquiler de larga estancia, mientras que las destinadas a arrendamiento vacacional o de temporada han crecido un 244 % y, esto es lo más llamativo, suponen ya el 46 % del mercado inmobiliario de la ciudad. Además de la capital catalana, hay otras tres ciudades en las que la oferta de alquileres de larga duración se ha reducido a menos de la mitad en cinco años: Oviedo (-55 %), San Sebastián (-54 %) y Las Palmas de Gran Canaria (-51 %).
En el caso de las capitales gallegas, la más afectada por esta tendencia es A Coruña, donde hay un 39 % menos de pisos a disposición de las familias que en el 2019, mientras que los turísticos se han multiplicado por cinco (452 %). Pese a ello, estos inmuebles suponen de momento solo un 8 % del parque total de viviendas, muy lejos de las cifras de otras ciudades del norte de España, como San Sebastián (donde ya se comen un 38 % de la oferta) o Santander (20 %). De hecho, en Galicia es mayor el incremento de los pisos turísticos en Pontevedra ciudad, donde aumentaron un 800 % en el último lustro, aunque la oferta residencial de larga estancia solo se redujo un 3 %. Más cayó en Ourense (un 39 %, tanto como en A Coruña), a pesar de que la comercialización de alquileres de temporada solo ha crecido un 200 %, lo que indica que, a diferencia de la ciudad herculina, en la capital ourensana hay más propietarios que han decidido directamente sacar sus inmuebles del mercado. Por último, la situación más estable se da en Lugo, donde pese a la reducción del 7 % de los alquileres de larga estancia en el último año, el saldo desde el 2019 es todavía positivo, con un incremento del 13 %, el tercero mayor de toda España, tras Huesca y Jaén.