BBVA insiste en que retirará la opa al Sabadell si Competencia aplica restricciones que afecten a la rentabilidad

Primera valoración pública de BBVA tras la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de prolongar el análisis de la operación en una segunda fase, que llevará la resolución de la opa posiblemente hasta el próximo verano. El consejero delegado de la entidad, Onur Genç, ha insistido en que si las condiciones que imponga el organismo presidido por Cani Fernández son demasiado restrictivas para la fusión y afectan a la rentabilidad prevista en la operación, BBVA retirará la oferta hostil por Sabadell. «Tenemos la opción de dar marcha atrás en la opa», ha insistido el consejero delegado de BBVA. Esta posibilidad ya se encuentra recogida en el propio proyecto de la opa y es, junto a la posición del Gobierno, el principal escollo a salvar en esta operación.

Esta idea siempre ha planeado en torno al futuro camino que recorrerá la opa, aunque es la primera vez que el ejecutivo del banco ahonda en esta posibilidad. Lo ha hecho en un foro financiero donde hoy se dan cita buena parte de los banqueros españoles. En su intervención, en cualquier caso, Genç ha apuntado que espera que en «pocos» meses se autorice la operación; que las restricciones que imponga Competencia sean similares a las de otras operaciones, como las que se aplicaron en la última gran fusión bancaria española (la de CaixaBank y Bankia, en el 2021); y que lo más importante para el banco es ganar escala y la «creación de valor potencial». Siempre que esas restricciones no sean demasiado exigentes.

«Nuestra posición ha sido muy clara. Creemos en el valor que crea la operación para los accionistas y la sociedad en general», ha ahondado Genç, al tiempo que hacía hincapié en que la banca necesita actores más grandes, con mayor capacidad de inversión, especialmente en Europa. El consejero delegado de BBVA ha señalado que «el racional económico de la opa es innegable,» y que ganar tamaño permite a los bancos ser más eficientes, más rentables y tener mayores capacidades para invertir. En este sentido, ha incidido en que en el Europa hay una carencia de bancos europeos de gran tamaño. «Europa necesita crecer, necesita inversiones y podemos convencer de que es bueno para las sociedades crear bancos más grandes», ha concluido.

El primer termómetro que está ofreciendo una valoración tras la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la opa de BBVA a Sabadell es su evolución en bolsa, donde la demora no ha afectado a ninguno de los dos bancos, cuyos títulos se revalorizan a estas horas un 0,2 %, aproximadamente. En los primeros pasos de la sesión, las acciones de Sabadell cedían un 0,5 % y las de BBVA se encontraban en plano.

Desde que comenzó la opa, las acciones de BBVA han caído de los casi 11 euros por título en los que se encontraba a principios de mayo hasta los 8,90 euros actuales. Por su parte, Sabadell ha pasado de cotizar en el entorno de los 1,5 euros hasta los 1,7 euros de este miércoles.

Los inversores están valorando con sus movimientos en ambos grupos cómo queda configurada a partir de ahora la operación hostil lanzada en mayo de este año y que posiblemente no se resuelva de forma definitiva hasta el próximo verano. Así será después de que Competencia decidiera ayer pasar a la denominada como fase 2 en su análisis del impacto de la operación. Un nuevo capítulo que conlleva un estudio mucho más profundo por parte del organismo presidido por Cani Fernández, con la participación de más agentes implicados, que podrán alegar a favor o en contra de la misma, y con el Gobierno tomando la última palabra.

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha afirmado este miércoles que el Gobierno esperará a conocer la evaluación final de la CNMC por un carácter «más pormenorizado precisamente de uno de los temas que más preocupa» al Ejecutivo: el impacto en materia de competencia que tendría la operación. «Esperemos a ver cuál es el resultado final de la valoración por parte de la CNMC. Es cierto que esto lo que hace es dilatar un poco el proceso», ha admitido el ministro al ser preguntado por si el Ejecutivo intervendrá en la operación ahora que Competencia la ha llevado a una segunda fase de estudio.

Mucho más tiempo

Se trata de una decisión que complica el objetivo del banco presidido por Carlos Torres ya que sabe que la dilación va en contra de sus intereses, aunque ya ha anticipado que no tira la toalla. «Seguiremos colaborando estrechamente con la CNMC para culminar cuanto antes el acuerdo de compromisos y la aprobación del expediente», señaló ayer un portavoz oficial del banco.

En un comunicado muy escueto, puramente descriptivo, sin valoraciones y advirtiendo de que esta decisión no prejuzga el sentido definitivo del procedimiento, la CNMC señaló que «a la vista de las circunstancias de la operación y su afectación potencial al mantenimiento de la competencia efectiva, la Sala de Competencia ha resuelto profundizar en el análisis del expediente en la segunda fase del procedimiento».

En términos temporales esto significa que la decisión definitiva —aprobar o rechazar la operación— no se producirá antes de la próxima primavera, en torno al mes de marzo si las cosas discurren con normalidad. Un auténtico revés para las aspiraciones de la cúpula de BBVA, que había puesto buena parte de sus esperanzas en una resolución más rápida para que la decisión de los accionistas del Sabadell se materializase en el primer trimestre del 2025. Con la decisión adoptada por Competencia eso ya está descartado. El verano del 2025 comienza a ser la fecha más próxima en grado de tentativa para culminar todas las autorizaciones que hay que superar, entre las que se incluye la de la CNMV.