Bruselas eleva al 3 % el crecimiento del país y rebasa la previsión del Gobierno

Bruselas ha vuelto a situar a España como locomotora económica de la UE. En sus previsiones de otoño, publicadas este viernes, la Comisión Europea ha mejorado en nueve décimas respecto a sus cálculos de primavera el crecimiento esperado del PIB de nuestro país para este año, situándolo en un 3 %. Dicha tasa no solo dobla la media esperada en la UE, sino que rebasa las expectativas del Gobierno, que cifra en el 2,7 % el avance de la economía nacional para este 2024.

El tirón del crecimiento español, que obedece principalmente a un «alto» efecto arrastre del 2023, en combinación con la fortaleza del consumo y a un turismo «boyante», perderá algo de fuelle en los próximos dos años, aunque se mantendrá por encima del 2 %: concretamente en el 2,3 % en el 2025 y en el 2,1 % en el 2026, apoyado en la demanda interna, gracias de nuevo al consumo y al repunte de la inversión como consecuencia del despliegue del plan de recuperación.

Las previsiones de otoño, que se cerraron a fecha 31 de octubre, no tienen en cuenta el golpe económico que supondrá la dana —aún sin cuantificar—, y que podría acabar haciendo descarrilar la reducción progresiva del déficit público, que para el cierre de este ejercicio estaba comprometido en el 3 % del PIB, para rebajarlo al 2,6 % en el 2025.

En cualquier caso, Bruselas espera que España reduzca medio punto de déficit este año, hasta el 3 %, gracias a la supresión de las medidas fiscales adoptadas para aliviar la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania, y por el esperado incremento recaudatorio que supondrá la eliminación de las reducciones del IVA y del impuesto especial a la electricidad, por ejemplo.

En lo que respecta a la reforma fiscal pendiente de ejecutar y que el Ejecutivo no ha sido, por el momento, capaz de sacar adelante por la falta de respaldo de sus socios de investidura, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, se mostró «optimista» sobre la posibilidad de encontrar «la forma de resolver los aspectos pendientes», algo en lo que señaló que Bruselas trabaja con el Gobierno español.

Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, sacó pecho tras los datos publicados por la CE, señalando que España es «el motor de crecimiento de la UE no solo en el 2024, sino también en el 2025», y destacó el «crecimiento equilibrado y compatible con la responsabilidad fiscal» que espera Bruselas del país.

Frente a la fortaleza de la economía española, la Comisión espera un comportamiento mucho más «modesto» a nivel europeo, con una previsión del 0,8 % este año para la eurozona y del 1,3 % los dos próximos. Para el conjunto de la UE, el avance esperado será similar: del 0,9 %, del 1,5 % en el 2025 y del 1,8 % en el 2026.

Gentiloni alerta del impacto de la dana en el PIB, por los daños a empresas

e infraestructuras

El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, advirtió que aunque es «difícil» calcular el impacto macroeconómico de la catástrofe de Valencia, saben que algunas empresas no podrán continuar con su actividad a corto plazo, lo que afectará al crecimiento. «Los daños en las infraestructuras de las regiones afectadas pueden tener repercusiones más amplias en el tejido productivo más allá de sus fronteras, mientras que las perturbaciones de la actividad económica podrían reavivar las presiones inflacionistas, en particular sobre los alimentos», alertó.

Sin embargo, a medio plazo «la realidad es que los costes de reconstrucción tendrán un impacto económico positivo», destacó, porque supondrán empleo y actividad económica en sectores implicados en la reconstrucción, y además estos «gastos públicos puntuales» no se tendrán en cuenta a la hora de abrir un procedimiento de infracción de déficit a España.

Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, argumentó en un encuentro con los medios desde Londres que «aún es pronto» para calcular el impacto de la dana en el PIB nacional pero que están realizando un seguimiento en tiempo real de la actividad afectada y el número de trabajadores en situación de ERTE o similar, que ahora mismo está «en torno a los 14.000», indicó.

Cuerpo advirtió además de que la situación es «muy diferente» a la vivida en la pandemia porque entonces en cuanto se reabrió la actividad las empresas se pusieron a funcionar, pero ahora «están destrozadas». Por ello, recordó que el Gobierno realizará un «acompañamiento económico» duradero porque «cuanto antes respondamos menor será el impacto económico a medio y largo plazo».