Trabajo tramita la reducción de jornada a pesar del rechazo de los empresarios
Economía
El Gobierno acusa a la CEOE de «tomarles el pelo» tras oficializar su 'no' definitivo a la medida
22 Nov 2024. Actualizado a las 09:33 h.
Es la crónica de una ruptura más que anunciada: la de la patronal y el Gobierno a negociar la reducción de la jornada laboral en España a un máximo legal de 37,5 horas a la semana. Después de casi un año de negociaciones, la CEOE ya comunicó este jueves de forma oficial el rechazo unánime que anunció hace más de un par de semanas.
Un ‘no’ que, pese a lo esperado, ha caído como un jarro de agua en el Ejecutivo, consciente de que esto complica su paso por un Congreso muy fragmentado y sin apoyos claros a lo que quieren que sea la estrella de la legislatura.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, cargó contra la patronal tras esta última reunión de diálogo social por «tomarles el pelo» y por actuar más por «intereses ideológicos, partidistas». «Con tristeza, debo decir que esta vez han jugado otros intereses, no los intereses genuinos de representar a las empresas españolas», aseguró.
Ahora la negociación continúa, aunque solo con los sindicatos, y a una velocidad de crucero, puesto que el Ministerio de Trabajo tiene la intención de llegar a un acuerdo en un plazo exprés con el objetivo de aprobarla en el Consejo de Ministros antes de que finalice el año, según avanzaron a este periódico fuentes del departamento.
Vuelta al texto de julio
Es más, el número dos de Yolanda Díaz llegó a hablar de «acuerdo inminente» con UGT y CC.OO. y se mostró confiado en ratificar este pacto «en los próximos días». Para tratar de ganar tiempo, Pérez Rey anunció que el Gobierno inicia ya formalmente el trámite legislativo y este mismo viernes publicarán la consulta pública del «anteproyecto de ley más importante de la legislatura» para que las Cortes «den el visto bueno definitivo cuanto antes», aunque no se atrevió a poner ninguna fecha.
El ‘no’ de la CEOE supone una vuelta atrás en la negociación, porque el documento sobre el que ahora harán las modificaciones técnicas es el que puso Trabajo encima de la mesa en julio, que no recoge ningún tipo de incentivo a las empresas: ni las bonificaciones a las nuevas contrataciones ni tampoco las ayudas directas de hasta 6.000 euros para las pymes y autónomos.