La Voz de Galicia

Las transferencias inmediatas serán gratuitas en la mayoría de los bancos a partir del 9 de enero

Economía

G. Lemos Redacción / La Voz

Desde esa fecha, las entidades no podrán cobrar más por ellas que por las ordinarias, que suelen tardar entre 24 y 48 horas

07 Dec 2024. Actualizado a las 10:24 h.

Un máximo de diez segundos, a cualquier hora del día y cualquier día del año (sea o no laborable). Es lo que tarda en llegar el dinero de una cuenta bancaria a otra cuando se ordena una transferencia inmediata. Un producto todavía marginal porque, en la era del Bizum, la mayoría de los bancos siguen cobrando comisiones muy elevadas (hasta 12 euros por operación) por ese servicio.

Pero esto cambiará a partir del próximo 9 de enero. Desde esa fecha, tal y como ordena la normativa comunitaria aprobada el pasado mes de marzo, las entidades financieras no podrán cobrar más por las transferencias inmediatas que por las ordinarias, en las que el dinero tarda entre 24 y 48 horas en llegar a la cuenta de destino. Esto, en la práctica, se traducirá en que la mayoría de envíos inmediatos serán gratuitos, al igual que lo son ahora los estándar, que la mayoría de entidades ofrecen sin coste a los clientes que tienen algún tipo de vinculación (desde la domiciliación de la nómina a préstamos) o que operan a través de cuentas online.

Para anticiparse a este cambio legal, algunas entidades han comunicado a sus clientes en las últimas semanas cambios en las condiciones de sus contratos. Las hay, incluso, que han optado por elevar el coste de las transferencias ordinarias para igualarlas, pero al alza, con las inmediatas, fijando un coste mínimo de 6 euros para ambas. Pero a renglón seguido aclaran que aquellos clientes que disfrutan de transferencias gratuitas por estar incluidos en algún programa de fidelización (o por haber contratado servicios complementarios) seguirán sin pagar por ellas, ya sean ordinarias o inmediatas. Por lo tanto, el cambio legal perjudicará, en aquellas entidades que hayan optado por una política de comisiones más restrictiva, a aquellos clientes que tienen cuentas sin bonificar, aunque estos suelen ser minoría en el segmento de particulares.

Mayor seguridad

Una de las razones por las que algunos usuarios todavía preferían las transferencias ordinarias a las inmediatas es porque las primeras, en caso de detectar algún error en el envío, otorgaban al emisor un cierto margen de actuación para tratar de cancelarlas, que no existe en las segundas, que se abonan de forma casi instantánea.

Pero los cambios que introduce el reglamento europeo mejorarán la seguridad de los pagos inmediatos. Porque los bancos deberán ofrecer a partir de ahora un servicio de verificación del destinatario, de forma que no solo se tendrá en cuenta el número de cuenta (IBAN) indicado por el ordenante, sino que se cotejará que la identidad del beneficiario que este aporta corresponde al titular de la cuenta de destino. Si no es así, recibirá un aviso para advertirle que, de seguir adelante, podrá estar transfiriendo dinero a una persona o entidad distinta. En caso de que los nombres no coincidan de forma exacta pero sí exista una gran similitud, al cliente se le comunicará el nombre asociado al IBAN del destinatario, para que confirme que los datos son correctos y pueda despejar las dudas antes de confirmar definitivamente la operación.


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