La Voz de Galicia

Así es la red de colegios donde estudiará la princesa Leonor

Educación

Sara Carreira Redacción / La Voz

Los Colegios del Mundo Unido (UWC, por sus siglas en inglés) inculcan a sus alumnos la cooperación, la tolerancia y el servicio a la comunidad. Se estudia el Bachillerato Internacional y el 80 % tienen becas completas. La heredera al trono español lo hará en un centro en Gales

10 Feb 2021. Actualizado a las 15:51 h.

La decisión de los reyes de España de que su primogénita y heredera al trono, la princesa Leonor, estudie en un centro de UWC (Colegios del Mundo Unido por sus siglas en inglés) ha puesto en el foco de la sociedad española a esta red. Sin embargo, estos centros son viejos conocidos en nuestro país, con unos 500 españoles, muchos gallegos, entre sus exalumnos desde que en 1964 fuese, precisamente a Gales, el primer estudiante español.

La reina emérita fue alumna de uno de los ideólogos, Kurt Hahn, un pedagogo alemán. Y los actuales reyes son Altos Patronos de la Fundación.

¿Cuál es su filosofía?

La red tiene un objetivo principal para sus alumnos: inculcarles el valor de la cooperación y la tolerancia y el de servicio a la comunidad. Es la esencia misma de los 18 centros que tiene UWC en el mundo (ninguno en España). ¿Cómo se consigue? De una forma tan sencilla como reunir en la misma casa —todos los alumnos son internos— a estudiantes lo más variado posible, con procedencias, culturas, lenguas y creencias lo más diferentes que se pueda.

A partir de ahí la idea de colaborar, compartir y aceptar al diferente se repite en cada paso que dan los alumnos.

El otro pilar del aprendizaje es el servicio a la comunidad. Ya sea cuidando tortugas marinas en un centro del sudeste asiático, o colaborando con Cruz Roja en Noruega, todos los alumnos deben hacer trabajos para la comunidad.

¿Qué tipo de formación reciben?

Los alumnos se matriculan en el Bachillerato Internacional, un diploma propio y muy bien valorado en todo el mundo. En Galicia se puede cursar en solo dos institutos públicos (IES Rosalía de Castro en Santiago e IES do Castro en Vigo) y en los privados Eirís, Obradoiro, ambos en A Coruña; Peleteiro, en Santiago; y SEK Atlántico, en Poio.

El Bachillerato Internacional se basa en la investigación como forma de aprendizaje, es muy exigente. Para la mayor parte de las universidades de Europa supone un plus para obtener el acceso. En España, este Bachillerato permite el paso directo a la universidad aunque, si la nota de corte de la carrera elegida supera 10, el alumno tiene que presentarse a las pruebas voluntarias en la UNED.

Esta formación inspira el Bachillerato de excelencia de Galicia, el STEMBach, que supone combinar los estudios tradicionales con una materia de investigación. 

¿Es difícil entrar?

Sí. El alumno tiene que presentar su solicitud al inicio de 4.º de ESO. Tiene que responder a un cuestionario sobre qué deportes práctica, las aficiones culturales, qué lee, si pertenece a algún club, si realiza algún servicio social... Incluye cuestiones complejas: cómo cree que cambiará el mundo, que cuente una experiencia destacada, si ha viajado al extranjero... Le piden que analice un problema social de su entorno y sus propuestas para solucionarlo, por qué quiere ir a UWC, cómo imagina su vida futura y que espera obtener con el colegio. Todo eso con sus palabras y con 15 años.

Se usan las notas de 3.º de ESO y aunque en principio no son necesariamente relevantes, en la práctica es mejor que sean buenas. Pero además, el estudiante debe tener un perfil polifacético, y se valora mucho el aspecto solidario. Haber participado en campamentos, programas, acciones de todo tipo suma puntos. En España es complicado tener un buen currículo en ese sentido porque en muy pocas organizaciones se permite la colaboración de jóvenes menores de 16 años como voluntarios. Hacer deporte, tocar instrumentos y sobre todo ser curioso y activo son valores que se tienen en cuenta.

Lógicamente, se exige un mínimo de inglés. En teoría con el que aprenden en la ESO les llega. En la práctica, posiblemente sea necesario haber acudido a alguna academia o clase extra para poder entender a los entrevistadores.

¿Es caro?

No necesariamente. Igual que ocurre con algunas universidades de primer nivel, como Harvard, el proceso de selección tiene una primera parte anónima. Los alumnos se presentan sin decir si pueden o no pagar las tarifas, que son altas, pero no excesivamente teniendo en cuenta el tipo de enseñanza y los servicios de internado. Estudiar en un colegio privado en Suiza y en muchos británicos, es igual o más caro.

La disponibilidad económica de la familia no se sabe hasta el final, ya admitido el alumno. En los últimos tramos del proceso, que dura meses, los padres adjuntan un sobre cerrado con la cantidad que están dispuestos (o pueden) pagar por la enseñanza de su hijo; no hay comprobación (al menos a priori) de las condiciones familiares. Si entre todos los admitidos que están dispuestos a pagar se junta suficiente dinero, se amplía la beca a uno o dos (o los que sean) alumnos que se quedaron en la lista de espera. Cada centro tiene una serie de plazas de pago y otras con beca. Sobre el 80% estudia con beca completa y del resto, un 20% tiene beca parcial.

¿Quién lo financia?

Cada país financia su colegio y lo hace a través de patrocinadores. Son empresas y particulares que consideran un plus este tipo de educación. Su filosofía es muy anglosajona en ese sentido. En España, aunque no tiene colegio, sí hay empresas y patrocinadores que colaboran.

¿Se elige el país?

No necesariamente. El alumno pone una serie de centros que le parecen interesantes y a partir de ahí la comisión de selección decide si son adecuados a su perfil y le pueden proponer cosas nuevas.

 


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