El colegio de Guitiriz celebra sus 50 años y crece en alumnos: «Somos como unha gran familia»

El CEIP Lagostelle, de Guitiriz, acaba de cerrar un curso especial, ya que en los últimos meses se han programado actividades variadas para celebrar los 50 años del centro; y si se mantienen los actuales planes, en el inicio del próximo curso se conservará ese detalle. Pero la satisfacción no se basa solo en el pasado, sino que también tiene argumentos en el presente y hasta en el futuro inmediato.

El colegio ha tenido en este curso 252 alumnos, lo que supone un aumento de aproximadamente un 20 por ciento en los últimos tiempos: como recuerda el director, Jorge Montero, la matrícula apenas rebasaba los 200 inscritos (exactamente, 206) hace ocho años. El director no oculta el agrado con el que comenta ese detalle, acompañado de otro sobre el ambiente del centro: «Somos como unha gran familia», dice.

Por los datos que aporta el director, en el próximo curso habrá otro ligero incremento y se llegará a los 255 alumnos. Por otro lado, habrá 30 niños que iniciarán el ciclo de Infantil, que contará, explica Montero, con dos aulas. Por todo ello, el máximo responsable de la comunidad escolar contextualiza los datos, y asegura que si la matrícula es menor que la de colegios de grandes ciudades, sí resulta claramente superior a la de casi todos los otros centros de la comarca chairega.

El colegio ha tenido este curso 27 profesores. De su implicación y de su ánimo para implicarse en actividades no hay ninguna duda, como reconoce, satisfecho, Jorge Montero. Esa disposición no es ajena, dice, al aumento de la matrícula; por otro lado, destaca que la ubicación de Guitiriz, a medio camino entre Lugo y A Coruña, también juega a favor.

Ese dinamismo se nota en iniciativas en las que el colegio participa, como Plambe (Plan de Mellora de Bibliotecas Escolares en centros públicos non universitarios), o como otras que están proyectadas, como Guitimundi: se trata, avanza el director, de acercar a los alumnos el conocimiento del municipio y de conectar la educación con el entorno.

Además, en los últimos tiempos se han realizado obras de mejora, puesto que, por ejemplo, se renovó la biblioteca o se instaló un rocódromo. El director admite que tanto los programas en los que participa el colegio como las reformas son motivo de satisfacción, aunque no se consiguen sin esfuerzo. «É complicado», dice.

Interés de padres

Sin embargo, esas dificultades resultan muy inferiores a la satisfacción de escuchar los comentarios de padres que escolarizan a sus hijos en el CEIP Lagostelle pudiendo llevarlos a centros más cercanos a sus casas: dicen que las actividades son una potente razón para matricular a sus hijos en el colegio, en el que además funcionan dos programas (Concilia y Madrugadores) impulsados por el Concello.

Un centro del que salieron cargos de la política local

Entre quienes impartieron clases en el CEIP Lagostelle figuran nombres que también pertenecen a la historia de la política local de las últimas décadas. Luisa Pérez Rosende fue concejala del PP y luego de Terra Galega (TEGA). Regina Polín fue alcaldesa en las filas del PSOE en dos etapas, y Antonio Pérez, concejal socialista. Actualmente, agrega el director, muchos de los profesores tienen su plaza definitiva en Guitiriz.