4.500 kilómetros para poder votar a las generales desde Toronto
Elecciones 2020
La Marea Granate acusa al Gobierno de incumplir su promesa de facilitar el sufragio a los emigrantes
20 Mar 2019. Actualizado a las 11:00 h.
Un español que está viviendo en Vancouver (Canadá) tuvo que desplazarse 4.500 kilómetros para acercarse al consulado de Toronto y poder corregir, personalmente, un error administrativo en el censo electoral de residentes ausentes, trámite necesario para poder emitir su sufragio bajo el sistema de voto rogado implantado en el año 2011 y que está dando multitud de problemas a los españoles en el exterior, hasta tal punto, que la mayoría de ellos no pueden ejercer su derecho al voto. Lo denuncia la Marea Granate, colectivo de emigrantes españoles que asegura que, pese a las promesas del Gobierno socialista de mejorar el sistema para las generales del 28 de abril, siguen siendo muchos los españoles en la diáspora que se encuentran con trabas a veces insalvables. Y eso que, en el caso de Canadá, debería ser posible votar desde Vancouver a través del cónsul honorario.
No es más que uno de los muchos ejemplos denunciados. Desde Italia, México, Islandia, Estados Unidos, Dinamarca, Polonia, Alemania o Panamá se suceden las denuncias. Unas veces por falta de información sobre los trámites; otras, por desinformación en el proceso de registro o subsanación de errores, y muchas, por las trabas de los cónsules honorarios a hacerse cargo del proceso, pese a que, «de acuerdo con la ley, sí están capacitados para ello y lo han hecho con anterioridad a esta convocatoria electoral», sostiene la Marea Granate.
A todo ello se suman las largas colas que padecen quienes, desde Londres, Bruselas, Berlín, París o Buenos Aires se desplazan a los consulados desde la otra punta del país. O desde otro país, como le pasó a una persona que tuvo que ir desde Togo hasta Ghana, pagar el visado, buscar transporte y cruzar la frontera para formalizar su registro como residente temporal. Todo ello para hacer uso de un derecho que le otorga la propia Constitución española.
La Marea Granate dice haber se indignado con las declaraciones hechas por la vicepresidenta Carmen Calvo el pasado 14 de marzo cuando aseguró que el Gobierno español haría «todos los esfuerzos» para facilitar el voto exterior. No solo niegan que haya mejora alguna, dicen que llevan días recibiendo «decenas de quejas de españoles en el extranjero» que siguen teniendo problemas para votar «desde los cuatro rincones del planeta».
Sin más dilación
Ante una situación que afecta a dos millones de españoles residentes en el extranjero, de los que medio millón son gallegos, la Marea Granate exige al Gobierno y a la Junta Electoral Central medidas inmediatas «que muestren con hechos y no con palabras su voluntad de facilitar la participación exterior».