El Congreso tratará de resolver esta semana el escollo del reparto de escaños en el hemiciclo
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El encaje de Vox y la ubicación de nacionalistas e independentistas en la franja central, los principales problemas en este puzle en el que varios grupos quieren los mismos asientos
02 Jun 2019. Actualizado a las 11:54 h.
El Congreso de los Diputados tratará de resolver esta semana el escollo del reparto de escaños en el hemiciclo, uno de los primeros acuerdos que han de alcanzar los grupos parlamentarios al inicio de cada legislatura y donde suelen surgir las primeras discrepancias. En su primera reunión, la Mesa del Congreso resolvió crear un grupo de trabajo integrado por sus cuatro secretarios (PSOE, PP, Unidas Podemos y Ciudadanos) que tiene previsto reunirse este miércoles para tratar de concretar la ubicación de cada grupo en el Salón de Plenos y de distribuir los diferentes escaños, según confirmaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Hasta ahora, la Mesa del Congreso ratificaba los preacuerdos sobre el reparto de asientos en el hemiciclo alcanzados por los grupos parlamentarios que les remitían con anterioridad, por lo que lo esperable es que antes del miércoles haya un pacto sobre dónde estarán sentados cada uno de los ocho grupos que trabajarán en esta legislatura con el fin de que el acuerdo final cuente con el mayor consenso posible.
Aún no hay nada cerrado
En los últimos días ha habido contactos entre los representantes de los distintos partidos para tratar de avanzar sobre esta distribución de sillones, pero aún no hay nada cerrado, según apuntan distintas fuerzas políticas. A priori, el PSOE y el PP ocuparán previsiblemente los espacios físicos de izquierda y derecha del hemiciclo. Los problemas surgen en el sector del centro, donde ahora quieren estar situados los diputados de Unidas Podemos -tras ocupar los socialistas todo el flanco izquierdo- y donde pretenden mantenerse los de Ciudadanos.
Pero, además, hay que resolver el encaje de los 24 parlamentarios de Vox y de los nacionalistas e independentistas, lo que traerá consigo un encaje de bolillos que, de entrada, no parece tener fácil solución.
Vox se teme «lo peor»
Los de Santiago Abascal ya avisan contra la posibilidad de ser desplazados al gallinero, donde se suelen sentar los grupos más minoritarios y los diputados con menor rango dentro del grupo parlamentario. «PP y Ciudadanos -dicen desde Vox- tendrán que retratarse en la Mesa del Congreso», que es la que, en último término, deberá aprobar el reparto de escaños del Pleno. Su idea es que al menos su líder, Santiago Abascal, ocupe la primera fila por encima de los sillones reservados al Gobierno, y que de ahí vayan ampliándose sus asientos en forma de cuña hacia arriba. Ahora bien, se temen «lo peor» teniendo en cuenta que el PSOE y Unidas Podemos tienen mayoría en el órgano rector de la Cámara.
Por su parte, y en cuanto a formaciones independentistas y nacionalistas como Esquerra Republicana (ERC), Junts y el PNV, se prevé que también quieran repetir en el quesito central del hemiciclo, donde ya se ubicaban la pasada legislatura.
Lo que está en el aire es si ahora los de Aitor Esteban podrán seguir en la franja izquierda de esa zona teniendo en cuenta que ese es el trozo que Unidas Podemos quiere para sí. Pese a su reducido número de diputados, los nacionalistas vascos han gozado de una ubicación privilegiada en las últimas legislaturas. «En el Congreso todo se puede cambiar, menos los escaños del PNV», comentan los demás portavoces.
Sí hay acuerdo sobre el reparto de despachos
En lo que sí se han puesto ya de acuerdo los grupos parlamentarios es en el reparto de los despachos que ocuparán los 350 diputados. Otro de los pactos de este inicio de legislatura ha llegado de la Mesa del Congreso, que ha decidido aumentar de 0,77 a 0,9 el ratio de asistentes que les corresponden en función de número de diputados que tengan, lo que supondría superar los 300 asistentes.
En la legislatura de la mayoría absoluta de Mariano Rajoy, con Jesús Posada en la Presidencia del Congreso, había 205 asistentes; en la conocida como legislatura corta -apenas duró seis meses-, la Mesa presidida por el exlehendakari Patxi López incrementó esa cifra hasta los 235 y en la recién terminada, con Ana Pastor al frente de la Cámara, se añadieron 36 más hasta llegar a los 271 asistentes.
En todo caso, además de los asistentes para los grupos, tanto la presidenta del Congreso como los demás miembros de la Mesa (cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios) y los presidentes de comisiones contarán también con sus propios colaboradores. Así, en la pasada legislatura, Ana Pastor disponía de un equipo de cuatro personas, los miembros de la Mesa tenían asignados dos asistentes cada uno y los presidentes de comisión, uno cada uno.