La provincia que agría la fiesta azul
Elecciones 2020
Es el territorio donde el PP pierde más votos y un escaño se dirime por pocos votos
13 Jul 2020. Actualizado a las 02:39 h.
Un escaño pendía este domingo de un puñado de votos y prometía cambiar el signo de las elecciones en la provincia de Pontevedra. Con el 99,9 % escrutado, ese escaño era del PSdeG, y constituía la diferencia entre que el PP cumpliese o no su objetivo interno, que era mantener los once diputados. De esta manera, los populares se quedaban con diez, los nacionalistas con seis y los socialistas con seis.
Ese escaño estuvo bailando a un lado y a otro hasta las 2.30 horas, aproximadamente. Finalmente, el PP se quedó a 45 votos de conseguirlo y cayó del lado socialista. El resultado no es el esperado para el partido y probablemente sea el único dato que empaña la mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijoo. Pontevedra siempre le ha preocupado, con las mayorías absolutas de Abel Caballero y Miguel Anxo Fernández Lores en Vigo y Pontevedra, y la Diputación en manos de Carmela Silva. Con esa preocupación, Feijoo pidió a su número dos en el Gobierno gallego y entonces secretario xeral de su partido, Alfonso Rueda, que se ocupase del PP provincial. El PP se deja en estas elecciones 23.000 votos a pesar de que la participación crece y se quedan por debajo de los 200.000. La lista en la que el nombre del presidente de la Xunta iba en cabeza pierde apoyos.
Pero el mapa provincial es azul, porque los populares son la fuerza más votada en 57 municipios, frente a dos del Bloque y dos del PSdeG.
El BNG gana cuatro escaños. Vuelve a su mejor resultado, el de 1997, cuando ya había conseguido colocar a seis parlamentarios en O Hórreo. Los nacionalistas duplican sus apoyos electorales y superan los 110.000.
El PSdeG, empujado por el resultado en Vigo —fue la única ciudad donde superó al BNG y se quedó a pocos cientos de votos del PP—, sobrepasa la barrera de los cien mil sufragios y, si se confirma el sexto diputado habrán ganado dos. «Pontevedra es la provincia del resultado del retroceso del PP», aseguró el secretario provincial de los socialistas, David Regades.
Galicia en Común convenció a algo más de 20.000 personas, y Marea Galeguista, a mil. Estas dos fuerzas, con la participación de Podemos, Esquerda Unida y Anova, habían logrado la confianza de 108.000 personas en los anteriores comicios; el 80 % de sus apoyos se han esfumado.
En Pontevedra capital, los nacionalistas estaban exultantes este domingo. Luis Bará, candidato del BNG por la provincia y que durante años fue edil también en Pontevedra, celebraba ayer el resultado. «O BNG obtivo un resultado histórico en Pontevedra, foi un incremento en toda a provincia, tamén en toda a comarca de Pontevedra e en Pontevedra tamén dun xeito especial», dijo al filo del final del recuento. Los nacionalistas crecieron en Pontevedra un 12 % y son segunda fuerza, algo que no ocurría en las autonómicas.
En Vilagarcía, el PP volvió a ser la fuerza más votada, con el 44 % de los votos.
Vigo, la única ciudad donde el PSdeG le disputó el liderazgo a los populares
El PP se la jugaba en Vigo, una ciudad en la que siempre gana las elecciones autonómicas. El empuje de Abel Caballero y sus mayorías absolutas ilimitadas preocupaba mucho a la dirección de los populares y por eso Alberto Núñez Feijoo rescató a Corina Porro para ponerla al frente del partido, que estaba descabezado. En Vigo los populares pierden votos, pero se mantienen por encima del 32 % y, aunque sea por unos cientos de votos, mantienen la honra de ser la fuerza más votada en la ciudad.
Hasta el final del escrutinio estuvieron pugnando con el PSOE por ser el partido más votado, que se dirimió por la mínima. Pero los socialistas fueron los segundos y Vigo es la única ciudad donde el Bloque no quedó en segunda posición. El tirón de Abel Caballero y su constante discurso político contra Feijoo pueden haber tenido algo que ver, aunque el alcalde no protagonizó una gran implicación en la campaña electoral de su sobrino Gonzalo.