PP y Vox formarán un Gobierno de coalición en la Comunidad Valenciana que excluye al candidato condenado por maltrato

El PP y Vox cerraron este martes el primer acuerdo para formar un Gobierno de coalición tras las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo. Los dos partidos gobernarán juntos en la Comunidad Valenciana tras cerrar un pacto que excluye al candidato de la formación de Santiago Abascal en ese territorio, Carlos Flores Juberías, condenado por maltrato a su mujer, al que el PP había vetado como socio del Gobierno. El hecho de que Flores vaya a ser ahora el número uno de la candidatura de Vox al Congreso por Valencia aceleró el acuerdo debido a los plazos para presentar las listas para las elecciones generales. El popular Carlos Mazón se convertirá así en el nuevo presidente de la Generalitat en sustitución del socialista Ximo Puig.

Reparto proporcional

Después de una reunión de dos horas y media celebrada en una sala de las Cortes valencianas entre las delegaciones ambos partidos, el propio Flores compareció para anunciar el acuerdo por el que Vox asumirá la presidencia del Parlamento autonómico y se establecerá un reparto «proporcional» de carteras en el Ejecutivo de coalición, aunque se desconoce todavía ese reparto y también si habrá una vicepresidencia que corresponda a Vox. El PP obtuvo 40 diputados en 28M y Vox logró 13. Según Flores, las carteras que asumirá su partido serán «de relevancia». «Yo no doy un paso a un lado. Doy un paso adelante», dijo para justificar su exclusión como miembro del futuro Gobierno.

Los «ejes» sobre los que pivotará el nuevo Ejecutivo autonómico serán «la libertad, el desarrollo económico, la defensa de las señas de identidad, el refuerzo de la sanidad pública y los servicios sociales y la protección de las familias».

Cambios en Educación

Flores concretó que en el apartado referente a la libertad se incluye la política educativa, lo que podría dar lugar a un giro en la elección de centros y en la lengua vehicular que actualmente comprende un modelo bilingüe.

El director de campaña del PP valenciano, Miguel Barrachina, indicó que «no se ha hablado de reparto de consejerías» y que será en los próximos días cuando se negociará qué áreas va a gestionar cada partido. Pero todas las políticas del Gobierno serán fruto de un consenso porque la intención de Vox es que no haya compartimentos estanco, sino influir en toda la acción de gobierno. Barrachina adelantó que será un Ejecutivo con menos consejeros, menos asesores y altos cargos, menos impuestos, menos listas de espera sanitarias y con la reafirmación de las señas de identidad valenciana

La Comunidad Valenciana se convierte así en la segunda en la que hay un Gobierno de coalición entre el PP y Vox tras Castilla y León. La noticia llega el mismo día en el que se cerró el primer gran pacto municipal entre los dos partidos, que gobernarán la ciudad de Elche, que con 253.000 habitantes es la tercera más poblada en la Comunidad Valenciana y una de las 20 con más habitantes de España.

En este caso, PP y Vox se alían contra el ganador de las elecciones, que fue el PSOE, con 12 concejales. El PP obtuvo 11, y Vox logró 3. El alcalde será por tanto el popular Pablo Ruz. Vox dirigirá la nueva concejalía de Familia, la de Promoción Económica y la de Pedanías. El PP y Vox han logrado también un acuerdo para el Ayuntamiento de Guadalajara, que permitirá gobernar a la candidata popular Ana Guarinos, además de en Calviá y Alcudia (Mallorca) y Maracena (Granada).

Feijoo ve la traca final de Sánchez

En Aragón, el candidato del PP a la presidencia, Jorge Azcón, mantuvo este martes la primera reunión con el líder regional de Vox, Alejandro Nolasco, para tratar de llegar a un acuerdo programático de cara a su investidura. Aunque la intención Azcón es gobernar en solitario, Vox insiste en formar un Ejecutivo de coalición al estilo del pactado en la Comunidad Valenciana.

Alberto Núñez Feijoo compareció este martes en la presentación de los candidatos del PP a las generales y no se refirió a ninguno de los acuerdos con Vox. «Sois la candidatura del cambio en España» les dijo a los aspirantes populares, explicando que a partir del 23J van a representar «no a un partido sino a todos los españoles». El líder del PP cargó contra el PSOE, al que acusó de estar protagonizando la «traca final del sanchismo». «División, confrontación, deterioro de la imagen del partido, del Gobierno, y de la política en general», dijo Feijoo para definir la situación del PSOE. El Gobierno, según su análisis, sale a perder en estos comicios tratando de colocar a sus afines, con purgas, vetos cruzados y venganzas, luchas de egos, negociaciones a cara de perro y sopas de siglas.