Sánchez se enroca en la «sarta de mentiras» de Feijoo y lo acusa de blanquear a Vox

El PSOE sigue enrocado en intentar recuperar en el posdebate lo perdido en el debate. Tanto el presidente del Gobierno como buena parte de sus ministros insistieron durante toda la jornada del miércoles en denunciar la estrategia seguida por Feijoo en el cara a cara celebrado el lunes, basada en la marrullería, las mentiras, las medias verdades y el ruido. El propio presidente del Gobierno se sumó, desde la cumbre de la OTAN en Lituania, a las voces que desde el PSOE evitan pasar página. Preguntado sobre si se plantea cambiar de estrategia después del resultado del debate, el candidato socialista dejó claro que no tiene la intención de hacerlo, porque se considera «un político con principios, de fuertes convicciones», que se rebela cuando escucha «una sarta de mentiras» como las que a su juicio dijo Feijoo el lunes por la noche, o «se blanquea a un partido machista y los pactos que están firmando en muchos territorios de nuestro país».

«También me rebelo —agregó— contra un uso descarnado que se está haciendo del terrorismo, que está rompiendo la unidad en torno a las víctimas. Lo voy a seguir haciendo cada vez que suceda». A su juicio, el «servicio público» que debe hacer es «denunciar este tipo de actitudes y de pactos, que nos están haciendo retroceder», con independencia de que le dé o no rendimiento electoral. «En estas elecciones —continuó— no nos estamos jugando solamente la alternancia. Nos estamos jugando si España continúa avanzando o nos metemos en un túnel que no sabemos exactamente adonde nos pueden llevar».

En la misma comparecencia desde Vilna, Sánchez también aprovechó una de de las polémicas del día para arremeter contra Feijoo. En un mitin en Murcia celebrado por la mañana, el candidato popular había hecho un llamamiento «a toda la plantilla de Correos» para que, «con independencia de sus jefes, repartan todos los votos antes de que venza el plazo», y les instó a trabajar «al máximo, mañana, día y noche». «Y aunque no tengan los refuerzos suficientes —continuó—, que sepan que custodian algo que es sagrado de los españoles, que es su voto». Además, se comprometió a pagarles las horas extra en el primer Consejo de Ministros de un eventual Gobierno popular.

Preguntado por el asunto al terminar la cumbre de la OTAN en Lituania, y aunque admitió que no conocía las declaraciones de Feijoo, Sánchez enmarcó sus palabras en «el tipo de oposición que hemos tenido estos años». Una oposición basada en «la mentira, como vimos en el debate, y la manipulación». «Estas declaraciones —denunció— se realizan para socavar la confianza de la gente en las instituciones y la democracia».