La militancia santiaguesa del PSOE valora el 24M al no hacerlo el partido, sumido en una honda división

La militancia socialista de Santiago echa en falta la valoración de la propia agrupación local de su debacle electoral. Al menos una parte de ella, la que ayer se reunió en la sede de la formación atendiendo a la convocatoria de varios afiliados después de que las urnas relegasen al PSOE a la tercera fuerza política al lograr solo 4 ediles de los 9 que tenía. Cerca de cincuenta afiliados, según sus promotores, secundaron una reunión en la que evaluaron «con ánimo construtivo» esos resultados. Pero su sola convocatoria ha evidenciado de nuevo la profunda crisis que vive el PSOE.

Solo un día después del 24M la agrupación quedaba descabezada por segunda vez en 6 meses. Los 11 integrantes de la lista electoral que formaban parte de la ejecutiva local dimitían en bloque alegando que no se habían visto respaldados por la dirección en la campaña, lo que supuso la disolución automática de este órgano y la caída de la secretaria general, María Gómez Bugallo, quien vio detrás una estrategia de la «vieja política» para tumbarla. En ella situaba al candidato, Paco Reyes, cuya lista salió adelante sin contar con el comité local, y a la responsable de organización del PSdeG, Pilar Cancela.

El partido está ahora en manos de una gestora que habrá de intentar cerrar las heridas internas que dejó el descalabro electoral en una formación que ya había quedado muy resentida del proceso de primarias. El responsable de esa gestora, José Álvarez Rúa, no niega la evidencia. «Salta á vista que o partido está bastante dividido», pero «confiamos en que a dispoñibilidade da militancia nos leve ao bo terreo», decía antes de la reunión de ayer, a la que asistió interesado en sumar iniciativas para reflotar una agrupación que se ha quedado sin su valoración oficial del 24M. La disolución del comité local impidió convocar asamblea. Y la gestora carece de competencias para convocar otra que no sea la de elección de nueva directiva. De ahí la iniciativa de los militantes de base.

Frente abierto en Ordes

El PSOE también mantiene un frente abierto en Ordes. La polémica surge por el interés del alcalde en funciones, el independiente Manuel Regos, de entrar con varios de sus ediles en el PSOE. El objetivo sería lograr el voto socialista y del BNG para impedir un gobierno en minoría del PP.

Pese al apoyo inicial, la petición causó un debate interno en el PSdeG del que el regidor en funciones salió mal parado. Regos, que durante 20 años fue teniente de alcalde con el PP y que en los dos últimos mandatos gobernó con el apoyo del PSOE, necesitaría el voto del Bloque para mantener la alcaldía, pero la asamblea nacionalista rechazó por unanimidad apoyar su candidatura debido a su pasado popular y a su modelo de gestión.