El 90 % de los cabezas de lista gallegos son unos completos desconocidos para los electores

Casi nueve de cada diez gallegos no tienen ni idea de quién es Alexandra Fernández, que encabeza la candidatura de la coalición tripartita En Marea por la provincia de Pontevedra, y una proporción similar no acierta a ponerle cara a Miguel Ángel Viso, número uno del PP por Ourense. Son dos de los datos más significativos que se reflejan en la encuesta elaborada por Sondaxe para La Voz, en la que se muestra de forma palpable que el 90 % de los veinte principales cabeza de lista gallegos son unos auténticos desconocidos para los ciudadanos. Ninguno de esos 18 políticos llega al 26 % de conocimiento.

El estudio de Sondaxe preguntó por los candidatos de PP, PSOE, Nós-Candidatura Galega (BNG), En Marea y Ciudadanos en las cuatro provincias gallegas. Y de entre todos ellos, solo una, la ministra de Fomento, Ana Pastor, número uno del PP por Pontevedra, tiene un índice de popularidad apreciable, pues es conocida por el 55,5 % de los ciudadanos. En el ránking le sigue Joaquín García Díez, candidato de los populares por Lugo, que lleva más de dos décadas en primera línea política y fue alcalde.

El resto de los aspirantes al Congreso solo son conocidos por uno de cada cuatro ciudadanos, como le ocurre a Margarita Pérez Herráiz, Miguel Anxo Fernán-Vello y Olalla Rodil, números uno del PSOE, En Marea y Nós, respectivamente, por Lugo. Pero hay bastantes casos en los que el nivel de popularidad no llega siquiera al 15 % de los electores. En esta situación están Fátima Balsa (14,5 %) o Antonio Lara (13,2 %), candidatos de Ciudadanos por Ourense y Pontevedra, respectivamente.

Con todo, el mayor nivel de desconocimiento corresponde a Alexandra Fernández, que encabeza la lista de la coalición En Marea en Lugo, a quien solo la conocen el 11,5 % de los gallegos. Le siguen los ourensanos Miguel Ángel Viso, con un grado de conocimiento del 12,8 %, y David Bruzos (14,6 %).

Ninguno llega al aprobado

Otro aspecto que salta a la vista entre los cabezas de lista de los cinco principales partidos o plataformas electorales de Galicia es su baja valoración ciudadana, pues la encuesta de Sondaxe pone de relieve que ninguno de ellos merece el aprobado.

El candidato mejor valorado de los veinte incluidos en el estudio es el escritor Miguel Anxo Fernán-Vello, que se alza con una nota de 4,74 en una escala de cero a diez. Le sigue en puntuación la número uno de la candidatura nacionalista Nós por la provincia de Ourense, Noa Presa, que obtiene una nota de 4,54, muy similar a la que logra el tercer mejor valorado, David Bruzos, cabeza de lista de En Marea por Ourense. En el polo opuesto, la peor puntuación se la lleva Rocío de Frutos (2,79), que sustituyó a Laura Seara como cabeza de lista del PSOE de Ourense, seguida de su rival del Ciudadanos, Fátima Balsa (3,45).

El 66 % considera mala o muy mala la situación económica y el 70 %, la política

Los gallegos siguen preocupados por la marcha de la economía y de la política del país. Aunque el atisbo de recuperación ya aflora en cierto modo en las impresiones de los encuestados. Así, la proporción de los que juzgan mala o muy mala la situación política (70,4 %) ya es superior en cuatro puntos a los que tienen esa misma opinión del panorama social y económico (66 %).

Esta tendencia también funciona a la inversa. El 14,9 % entiende que la situación social y económica de España es buena o muy buena. Y solo el 12 % de los consultados por Sondaxe aplican esa idea al momento político.

Por edades, los porcentajes de ciudadanos más críticos con la situación económica y social se disparan entre los de 18 a 34 años (el 81 % la ven mala o muy mala), y caen entre los de 55 y más (54,7). La dinámica es la misma al enjuiciar el pulso político. Otra lectura habitual. Los que suscriben en mayor medida las valoraciones negativas están en las ciudades. En el caso de la situación económica y social, el 70,6 % de los que viven en las urbes la ven mala o muy mala, tesis que baja al 57,3 % en los concellos de menos de 5.000 vecinos. En los dos ámbitos, las opiniones más críticas tienen menos adeptos entre consultados que votaron al PP en el 2011 que en los que apoyaron al PSOE o al BNG, que son los que ven peor el panorama del país.