Asalto estratégico a la socialdemocracia
Elecciones 2016
Los expertos consideran que el giro ideológico de Iglesias es una mera operación de camuflaje electoral para dulcificar sus mensajes y no generar rechazo en los socialistas moderados
11 Jun 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Pablo Iglesias se ha proclamado como el líder de la «nueva socialdemocracia» al frente de Unidos Podemos, que diferencia de la «vieja socialdemocracia», que representaría el PSOE. Expertos consultados por La Voz consideran que este giro ideológico desde la extrema izquierda no es creíble, es solo una mera operación de camuflaje electoral destinada a no generar rechazo en los antiguos votantes socialistas, a los que quiere atraer. El problema del PSOE es que muchos de sus electores han dejado de percibirlo como un partido socialdemócrata tras los recortes que hizo José Luis Rodríguez Zapatero en mayo del 2010.
Las preguntas:
1 ¿Qué es hoy la socialdemocracia? ¿Qué características tiene?
2 ¿Es creíble la conversión de Podemos a la socialdemocracia? ¿Es socialdemócrata el PSOE?
DANIEL UREÑA Politólogo, director de Mas Consulting
1 Fuerte crisis de identidad. La socialdemocracia en Europa pasa por una fuerte crisis de identidad que le está obligando a replantearse muchos de sus principios. La crisis económica obligó a muchos Gobiernos socialdemócratas europeos a aplicar recortes en el sector público, algo que iba en contra de sus principios y que no fue entendido por sus votantes y tuvo su reflejo en las urnas. Por ejemplo, en Francia el presidente Hollande pasa las horas más bajas a cuenta de la reforma laboral, que ha provocado la paralización por completo del país. A esto hay que unirle el hecho de que no haya podido cumplir con algunas medidas recogidas en su programa, lo que ha generado un gran malestar entre los votantes socialistas. En Italia, también se ha producido ese debate en el Partido Democrático, liderado por el primer ministro, Matteo Renzi, partidario de aplicar lo que se conoce «socioliberalismo». En Reino Unido, por ejemplo, el recorrido es a la inversa y el Partido Laborista ha abandonado la posición liberal que defendía Tony Blair para ir a posiciones más a la izquierda como las que defiende Jeremy Corbyn. En resumen, la socialdemocracia pasa por un proceso de redefinición que marcará su futuro para los próximos años.
2 Para no generar rechazo. Vista la trayectoria política de sus dirigentes y las medidas que proponen, no considero que sean socialdemócratas. Su origen está en la extrema izquierda, pero ahora pretenden posicionarse como socialdemócratas para no generar rechazo en el perfil de votante socialista desencantado con el PSOE y que puede sentirse atraído por Podemos. Históricamente, el representante de la socialdemocracia en España ha sido el PSOE y eso es lo que defiende Pedro Sánchez. Sin embargo, hay un segmento de los votantes socialistas que ya no perciben así al PSOE y ahí es dónde creo que radica parte de su problema hoy en día. Y eso tiene mucho que ver con la crisis económica y con las medidas que se vio obligado a tomar José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2010 metiendo un tijeretazo al gasto público, congelando las pensiones y reduciendo el sueldo de los funcionarios.
FÉLIX ORTEGA Catedrático de Sociología
1 Papel central. La socialdemocracia tiene hoy, más que nunca, un cometido central, amortiguar las desigualdades proporcionando bienes y servicios públicos universales en virtud de un sistema fiscal progresivo. Sus resultados han sido una sociedad de clases medias, moderación política y consenso social. Este orden de cosas, que ya venía resquebrajándose desde el pasado siglo, entra en crisis con la actual recesión económica. Causada por el neoliberalismo, paradójicamente ha servido para fortalecer sus políticas: reducción del déficit y recortes y privatización de servicios públicos. Perdedores políticos: los partidos socialdemócratas, a los que la opinión pública atribuye la responsabilidad de la crisis (Grecia y España como ejemplo).
2 Camuflaje electoralista. Podemos maneja con maestría la simulación y el oportunismo: sus significantes vacíos se lo permiten. Pero sus claves políticas e ideológicas son claras: proceden de tradiciones leninistas, enemigas declaradas de la socialdemocracia. Para decirlo en palabras de sus fundadores: un leninismo amable y la «latinoamericanización» social. Su pretendida conversión en «nueva» socialdemocracia, al tiempo que absorbe IU, es camuflaje electoralista (Podemos se viste de Ikea): aparentar ser el continuador del «cambio» iniciado en su día por el PSOE para arrebatarle votos de centro-izquierda En España la socialdemocracia es el PSOE, ¿pero puede seguir representándola y aplicándola? A los problemas generales de la socialdemocracia suma otros específicos: los conflictos internos y el descrédito que arrastra al menos desde el 2010 ¿Superará estos últimos? El tiempo político no parece favorecerle.
CARLOS BARRERA Profesor de Comunicación Electoral y politólogo
1 Centro-izquierda. Sin afán de dar una definición académica, la socialdemocracia puede definirse hoy como una ideología política de centro-izquierda que pone énfasis en el reforzamiento del papel del Estado en la regulación de los asuntos públicos para equilibrar las desigualdades de un liberalismo capitalista con menor contenido social y que confía más en el libre mercado. En este sentido, se acerca al socialismo, pero depurado este de sus primigenias raíces marxistas.
2 Dulcificación de los mensajes. Se está produciendo un intento de apropiación de la marca socialdemócrata por Pablo Iglesias, como parte de su estrategia partidista y de comunicación, que tiende a la dulcificación de sus mensajes. Por su pasado reciente y las políticas que propone, resulta incongruente colgarle esa etiqueta a Podemos. Se trata de una marca que ha pertenecido tradicionalmente al PSOE . En todo caso, los socialistas también han experimentado un proceso de cierta radicalización programática desde los tiempos de Zapatero hasta la actualidad, abandonando en algunos ejes temáticos las propuestas y políticas que identificaron al «socialismo socialdemócrata», si así puede llamársele, de Felipe González. ¿Es el PSOE hoy un partido de izquierda o de centro-izquierda? Anda basculando entre ambas adscripciones.