La Voz de Galicia

Lo que salga del bombo del 26J

Elecciones 2016

Domingos Sampedro Santiago

Las encuestas no acaban de clarificar el perfil del futuro Gobierno, y vuelven a poner los focos sobre el PSOE para que decida si gobierna la derecha o la izquierda

19 Jun 2016. Actualizado a las 17:50 h.

Casi todas las encuestas electorales difundidas este domingo, y la de Sondaxe que publica La Voz no es una excepción, indican que estamos prácticamente en el mismo punto que hace seis meses. Que se acabó lo monocolor. Que no existe una mayoría clara. Que no hay presidente a la vista. Indican que el próximo Gobierno de España -ese del que solo se sabe que tiene una llamada en espera de Bruselas que lo dejará temblando- lo decidirán las bolas que salgan del bombo de las urnas del 26J. O no. Porque visto lo ocurrido en diciembre, desear que unas elecciones dicten la gobernación de un país a lo mejor es mucho que desear. El escenario se presenta endiablado y solo cabe apelar a la responsabilidad de los partidos para que, esta vez sí, perfilen un acuerdo que evite tener que votar de nuevo a finales de otoño. 

El PSOE, sorpresa o «sorpasso»

Paradójicamente, el partido que parece ser el más penalizado por la repetición de las elecciones, el PSOE, es otra vez el que aparece situado en el centro del damero para decidir el perfil del futuro Gobierno. Ahí está Pedro Sánchez, como el niño del chiste, situado ante el «tuto o muete». Si hay sorpasso, como predicen las encuestas, Sánchez dio a entender que no se sentará a la mesa con Pablo Iglesias, sabedor de que Podemos lo único que busca del PSOE es engullirlo como una boa constrictor. La solución pasaría entonces por un Gobierno articulado en torno al PP. Pero si hay sorpresa y no sorpasso, algo a lo que se aferran algunos socialistas, está por ver si Podemos protagonizaría un nuevo desplante. 

Más Grecia y menos Venezuela

En la antesala de la campaña del 26J se habló mucho de Venezuela y poco de Grecia, cuando es el país que alumbró la democracia el verdadero laboratorio para la llegada al poder de Podemos. Su partido homónimo griego, Syriza, fue el segundo más votado en mayo del 2012. Y gobernó la derecha con aquel apoyo con el que el Pasok entonó su canto del cisne. Dos años y medio después, Syriza gana las elecciones y gobierna. En su trayectoria sufre escisiones y se pliega a Bruselas. Pero ahí están, gobernando, aunque el bienestar de los griegos dista mucho de haber mejorado.


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