Las claves de la campaña: En Madrid no se enteran
Elecciones 2016
En los últimos tiempos, Galicia ha ido por delante en el comportamiento electoral
21 Sep 2016. Actualizado a las 16:23 h.
Las elecciones gallegas están concitando un gran interés en los círculos políticos y mediáticos madrileños. Más de lo esperado, sobre todo teniendo en cuenta que coinciden con unos comicios en el País Vasco que, aunque poco probable, podrían tener algo que aportar a la gobernabilidad de España. Todos los analistas y contertulios hablan de lo que consideran las «grandes novedades» que podrían salir de las urnas gallegas el próximo domingo: fuerte irrupción de En Marea en el Parlamento, sorpasso al PSOE y gobierno de coalición con el BNG. En realidad, en Madrid no se enteran. Lo que ellos consideran una revolución, es de todo menos nuevo para los gallegos: ya hubo sorpasso en el año 97; Galicia ya estuvo gobernada por un tripartito y un bipartito, y los indignados herederos del 15-M ya obtuvieron escaños en O Hórreo con AGE mucho antes de que Podemos soñase siquiera con llamarse Podemos.
Marejada
El nacimiento de En Marea fue convulso, con aquel pulso que le echaron las mareas locales y Anova a la dirección de Podemos para que se integrase en el partido instrumental. Tras la tensión, la paz no acaba de llegar a la formación que lidera Luis Villares. Que Errejón y Pablo Iglesias discutan en público no favorece las aspiraciones de una formación que no solo tendría en entenderse con otros dos socios si los números le permitiesen gobernar en Galicia, sino que tiene la división dentro de casa. No solo porque lo conforman una cuarentena de formaciones sino porque una de las más fuertes, Podemos, está inmersa en una profunda crisis de identidad.
Campaña plana
La actual campaña no parece que vaya a ser recordada. El miedo y la contención de los candidatos es tal, la campaña tiene un perfil tan bajo que no habrá una anécdota, una metedura de pata o incluso una promesa desmedida para pasar a la historia.