Mayor ocupación con salarios a la baja

No existe campaña electoral en la que no se retuerzan las cifras del mercado de trabajo. Da igual el ciclo económico. Siempre sucede lo mismo en vísperas de elecciones: cada cual elige la que le conviene como si acomodase la talla de un zapato en el probador de una tienda. A ello ayuda que se puede recurrir a dos fuentes de datos. Y el resultado es un desconcertante y absurdo cruce de cifras que conduce al ciudadano a la pérdida de perspectiva.

Más allá de esta puesta en escena propia de cada campaña, lo cierto es que el mercado de trabajo viene consolidando desde hace ya tiempo síntomas inequívocos de recuperación. La prueba no es tanto recurrir a la bajada del número de desempleados registrados en las oficinas públicas, recurso del que echa mano con frecuencia el candidato del PP, Alberto Núñez Feijoo, sino ver cuál ha sido la evolución del empleo. Según los datos de la encuesta de población activa (EPA), la fuente que utiliza la UE para comparar los países, Galicia contabilizaba en junio 1.034.000 personas ocupadas, 24.100 más de las que había hace ahora un año, lo que se traduce en un descenso de casi 27.000 parados menos.

Constatar la bajada de las cifras de los registros de demandantes de un puesto de trabajo ayuda a ver cuál es la tendencia, pero puede inducir a error.

Esto se explica porque la caída de personas apuntadas puede no tener que ver con la creación de empleo y sí con el efecto desánimo y la emigración. Dicho de otra forma: el registro del paro puede mejorar sin que lo haga la economía. Esto se relaciona con un problema particular que padece el mercado de trabajo gallego, y es la alarmante pérdida de población activa, sobre todo joven. Hay casi 55.000 activos menos que al comienzo de la crisis. Y esto tiene que ver con los gallegos que se han ido en los años de la recesión por falta de oportunidades laborales, pero también con otro problema estructural que se arrastra desde hace ya tiempo, la crisis demográfica, y que no puede apuntárseles a los actuales inquilinos de la Xunta.

No existe un consenso entre los académicos sobre cuál de las dos variables tiene un mayor peso: si el éxodo o la falta de relevo en las cohortes de edad. Pero el problema está ahí.

La mejora del empleo en Galicia, que deja fuera a los mayores de 55 años, abre perspectivas más esperanzadoras en el horizonte inmediato. La industria tuvo en el 2015 un mejor comportamiento, la construcción vuelve a despertar tras años de letargo y los servicios han ejercido un papel tractor. Pero el análisis del mercado laboral en la salida de la crisis plantea otro interrogante. ¿Se está aprovechando la recuperación para construir el futuro sobre nuevos pilares? En la EPA hay datos sobre Galicia que resultan muy esclarecedores. En Galicia hay 92.000 personas ocupadas a tiempo parcial que se encuentran en esa situación por no haber podido hallar un trabajo a tiempo completo. Un dato que da cuenta de otro problema: el peso de la precariedad laboral.

En su programa

Pedro Puy (PP)

Renovar la formación para el empleo. El diputado popular apuesta por seguir avanzando en las propuestas que permitieron frenar la destrucción de empleo y aumentar la ocupación. «A renovación da formación para o emprego, as axudas á contratación para o inicio da actividade, como a tarifa cero para autónomos, a conversión de contratos temporais en indefinidos e a reforma do servizo público de emprego para mellorar a atención ás empresas e ás persoas son camiños a seguir», subraya el diputado del PP.

Gonzalo Caballero (PSOE)

Un plan para jóvenes y parados de larga duración. «La creación de empleo es un asunto de máxima prioridad para los socialistas gallegos en esta campaña. Nos comprometemos a aprobar en los primeros meses del gobierno un programa de fomento del empleo destinado a jóvenes y a parados de larga duración. Este programa pretende promover cada año 10.000 contratos y primará la contratación indefinida. A ello se dedicará una partida anual de 100 millones de euros», subraya el responsable del programa económico del PSdeG.

Gonzalo Rodríguez (En Marea)

Combatir la precariedad. El número 13 de En Marea por A Coruña apuesta por crear empleo de calidad. «Combater a precariedade laboral é básico e para iso propoñemos un gran acordo galego polo emprego coa participación de todos os axentes sociais, potenciando o servizo público para as políticas activas», sobre todo para aquellos sectores más desfavorecidos, sostiene este profesor universitario.

 Olalla Rodil (BNG) 

Un marco legal propio. La candidata por Lugo plantea un marco propio de relaciones laborales que derogue la reforma del PP y propone un plan de retorno con recursos públicos para que vuelvan los miles de jóvenes gallegos emigrados.

Cristina Losada (Ciudadanos) 

Ayudas al emprendedor. «Necesitamos menos trabas al emprendimiento: los autónomos gallegos no pagarán cuota por debajo del salario mínimo interprofesional; y promoveremos un contrato estable que termine con la precariedad y la temporalidad y que otorgue al trabajador derechos desde su primer día en la empresa», promete.