Iker Casillas y el infarto que le retiró del fútbol: «Me retorcía de dolor»

Iker Casillas concedió una entrevista a una empresa especializada en la detención temporada de enfermedades cardiovasculares. En ella el que fuera guardameta del Real Madrid, narró el momento exacto en el que aquel 1 de mayo de 2019 sufrió un infarto entrenándose con el Oporto.

«Me caí al suelo y estaba buscando una vía de oxígeno que no llegaba, me retorcía de dolor», contó Iker Casillas en el canal de Youtube de Idoven. «Estás haciendo deporte, llevas una vida sana, te sientes bien, fuerte... así que te sorprende aquel dolor en el pecho, que era un dolor bastante agudo, yo me retorcía», prosiguió el madrileño.

Pese a que dicho infarto hizo que Iker Casillas pusiera punto y final a su carrera con 39 años, el de Móstoles considera que el episodio ha tenido un buen final. «Dentro de la mala experiencia he tenido un buen desenlace. Con toda la información que tengo ahora no tengo tanto miedo. Tuve miedo de caminar, de dormir y de hacer esfuerzo físico. Ahora no estoy preocupado, me siento bien. También tengo mucha medicación que me hacen sentir bien. Creo que solo los médicos pueden decir lo que puedo o no puedo hacer», señaló.

Iker Casillas y su infarto: «Si me llega a pasar en la calle o en casa, no lo estaría contando»

Sobre el proceso de recuperación, Iker Casillas contó en 2020 durante el ‘V Congreso Nacional contra la muerte súbita': «A mí me aportó mucho tener a gente al lado que había pasado por lo mismo. Y creo es positivo compartirlo. Si me llega a pasar en la calle o en casa, no lo estaría contando».

El que fuera guardameta del Real Madrid aprovechó la ocasión para hablar de la importancia de la prevención y de las pruebas médicas. «Cuando te ocurre algo así, abres los ojos y comprendes la importancia que tiene cuidar y analizar tu corazón con regularidad. Voy a ser sincero. Cuando yo era pequeño las pruebas de esfuerzo eran poco recurrentes. Te las hacían cada tres o cuatro años. Ahora veo que eran escasas viendo la cantidad de partidos que se juegan en diferentes deportes», reconoció Iker Casillas.

La vida de Iker Casillas cambió tras el infarto

El madrileño narró entonces cómo cambió su vida tras el infarto: «Fue un cambio radical. Yo pasé a vivir con miedo. No podía andar ni 100 metros seguidos porque tenía la sensación de que me estaba ahogando». «A los pocos meses Filipe me tuvo que decir que no me iba a morir, que debía tener cuidado con la alimentación y que dependía de mí sentar las bases y estar bien», agregó Iker Casillas haciendo alusión al doctor Filipe Macedo.

«No me encuentro como antes, pero con el paso del tiempo he ganado mucha confianza. Vivir con cierta tranquilidad depende de nosotros. Debemos cuidarnos», concluyó.

Así se enteró Sara Carbonero de que Iker Casillas había sufrido un infarto

En el documental ‘Colgar las alas', Sara Carbonero, por aquel entonces la mujer de Iker Casillas, contó sobre lo sucedido: «En el aeropuerto de vuelta me dicen: ‘Sara, tranquila, pero a Iker le ha dado un infarto'. Llamé a Iker, algo absurdo si lo piensas, y lo intenté con el médico, con el de seguridad, y no me cogían el teléfono...».

Iker Casillas, por su parte, decía en dicho documental: «Hice lo de todos los días, desayuné, me fui a entrenar... Tenemos la costumbre de dar dos vueltas al campo, ahí tengo una sensación durante muy poco, igual fue medio segundo no llega ni a eso, que tomas una bocanada de aire y te sabe diferente».

«Cuando voy con el equipo me noto pesado, que me falta el aire y en mi cabeza me pongo a pensar que es alergia. Me cambio con un compañero en la portería, me voy con el preparador de porteros y me pongo a entrenar con él. Pero veo que no es la sensación cuando tengo alergia, sino más fuerte y me empieza a oprimir el pecho», rememoró.

«Es como estar en una piscina de dos metros, en el fondo, quieres salir y no puedes. Una angustia. Cada vez me faltaba más el aire pero pensé que era una alergia, no un infarto», insistió Iker Casillas.

Sobre la operación, señaló: «Veía cómo me ponían el líquido de contraste, que me quemaba mucho, me daba mucho calor. En cuanto pusieron el stent, la primera bocanada de aire ya me supo bien».

«Ese día lo pasé mal. No me sentía yo, la angustia de levantar un peso cómodo... Es como impotencia», afirmó Iker Casillas para finalizar.