La Voz de Galicia

Sergio Ramos interrumpe su entrevista para abroncar a un aficionado del Sevilla

Fútbol

Sergio Ramos, capitán del Sevilla

Un aficionado del Sevilla mostró su malestar tras la derrota del conjunto hispalense en el Sánchez Pizjuán frente al Athletic haciendo estallar a Sergio Ramos

04 Jan 2024. Actualizado a las 21:53 h.

El Sevilla cierra la primera vuelta tan solo un punto por encima del descenso tras haber caído derrotado frente al Athletic por 0-2 en el Sánchez Pizjuán. Más allá de por el resultado, el partido ha estado marcado por el encontronazo de Sergio Ramos con un aficionado del conjunto hispalense. El central de 37 años atendía a los medios sobre el césped cuando escuchó algo en la grada que no le gustó, motivo por el que no dudó en recriminar a dicho hincha su actitud.

Interrumpiendo su entrevista con DAZN, Sergio Ramos se dirigió al aficionado y le dijo: «Ten un poco de respeto, que estamos hablando. Respeta a la gente y al escudo, que estamos hablando. Respeta a la gente y cállate ya». «Hay que aguantar de todo, pero bueno…», añadió después el defensor justificando ante los micrófonos su actitud.

En su análisis de la derrota sevillista, Sergio Ramos dijo que «cuando no se gana, no se consigue el objetivo».

«Después de la victoria en Granada queríamos dar un paso adelante, pero no ha sido así. Era el primer partido en casa, era una oportunidad muy buena para dejarlo todo atrás. No ha sido así. Sabíamos que iba a ser un rival complicado, tiene muy definido su juego. La situación acaba siendo desesperante, pero no queda otra que dar la cara. Es un poco repetitivo el discurso, pero no hay otra», señaló.

Sergio Ramos fue titular en la derrota del Sevilla

El Athletic apuntaló este jueves su plaza europea al ganar con todo merecimiento en el Sánchez-Pizjuán por 0-2 a un Sevilla en descomposición en un encuentro en el que un gol en cada periodo, de Mikel Vesga el primero y de Aitor Paredes el segundo, decantaron el marcador.

Los vascos dominaron de forma abrumadora un primer tiempo en el que los locales no remataron ni una sola vez y se limitaron a capear con dificultad las ofensivas del rival, que a los diez minutos ya había disparado dos veces con peligro mediante Berenguer, que propició sendas paradas meritorias de Dmitrovic.

Mediada la primera mitad, una combinación vertiginosa entre Nico Williams, que descargó con la espuela antes de correr al espacio, y Berenguer terminó con un remate demasiado cruzado del internacional, solo ante el portero tras recorte sobre Sergio Ramos y pase de compañero.

Cada vez defendían más hundidos los sevillistas, cuyos mediocentros apenas sostenían, de modo que el Athletic cargaba el área sin riesgo de contragolpe como en la acción del 0-1, que llegó después de un centro frontal de Galarreta cabeceado de forma primorosa por Mikel Vesga, uno de los cuatro visitantes al remate.

En el tramo final de la primera parte, una lesión aparentemente grave en el pie derecho de Gudelj, suplido por Rakitic, venía a agravar los problemas de un Sevilla que podía darse por satisfecho con la desventaja mínima al descanso, ya que su puerta se vio amenazada por los constantes ataques de los vizcaínos.

El intermedio no cambió el escenario, ya que el Athletic estuvo a punto de doblar la renta con una doble ocasión a los veinte segundos del segundo tiempo, primero con un disparo a la cruceta de Nico Williams y, en el rebote, mediante un tiro de Guruzeta en el que se interpuso el pecho de Badé.

Rondando la hora de juego, reaccionaron al fin los sevillistas con una falta cercana de Sergio Ramos que desvió Yuri cuando el balón volaba hacia la escuadra y, acto seguido, con un robo en presión alta que facilitó un zurdazo con efecto de Suso que rozaba el poste a portero batido.

El triple cambio de Quique Flores, que pasó a cerrar con línea defensiva de cuatro, cortó de raíz el conato de reacción de los locales, de nuevo a merced de un adversario que volvía a mostrarse amenazante a la contra y que sentenció el duelo gracias a un remate con la derecha de Aitor Paredes tras preciso centro de Ander Herrera.


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