La brecha salarial entre hombres y mujeres en el ciclismo

Aunque ha sido segundo en las dos últimas ediciones del Tour de Francia tras Jonas Vingegaard; Tadej Pogacard, que ganó las dos anteriores convirtiéndose la primera de ellas en el segundo más joven en hacerlo, es el ciclista mejor pagado del mundo. El sueldo del esloveno de 25 años del UAE Team Emirates, contrasta con el Demi Vollering, la ciclista mejor pagada del pelotón, lo que pone de manifiesto la enorme brecha salarial que existe entre hombres y mujeres en el ciclismo.

Reaccionando a los rumores que apuntaban que Demi Vollering había recibido una oferta de un millón de dólares (unos 910.000 euros) por parte de UAE Team Emirates, la exciclista Marijn de Vries señaló en NRC: «En los últimos meses he escuchado la historia desde distintos lados. Me estallaban los oídos. ¡Un millón!».

«Las cantidades más recientes que circulaban para ciclistas femeninas en la cima absoluta del mundo eran aproximadamente la mitad de eso», añadió revelando lo que cobraban las ciclistas mejor pagadas del pelotón. Por su parte, Jonas Vingeegard o Mathieu Van del Poel cobran 4 millones de euros, medio millón menos que Primoz Roglic, que se ha convertido en el segundo ciclista mejor pagado tras su fichaje por el Bora-Hansgrohe.

Si bien en el ciclismo femenino se desconocen las cifras exactas de lo que perciben las ciclistas, sí que son públicos los premios que reparte el Tour de Francia entre hombres y mujeres. El ganador de la ronda gala, que en su última edición fue Jonas Vingegaard, recibió 500.000 euros por su victoria en 2023; mientras que Tadej Pogacard y Adam Yates, como segundo y tercer clasificado, se embolsaron 200.000 y 100.000 euros respectivamente.

Por su parte, Demi Vollering fue premiada con 50.000 euros por su victoria en el Tour de Francia de 2023; mientras que Lotte Kopecky y Kasia Niewiadoma, que fueron segunda y tercera, recibieron 25.000 y 9.000 euros. Es decir, que las mujeres ganaron un 10 por ciento de lo que ganaron los hombres.

Afortunadamente la brecha no es tan grande en lo que a los premios por etapas se refiere. El Tour de Francia masculino reparte 11.000, 5.500 y 2.800 euros entre tres primeros y el femenino 3.600 euros a la primera clasificada y 100 a la ciclista que termina en vigésima posición una etapa.

Para explicar esta brecha salarial entre hombres y mujeres, se suele aludir a la duración y a la audiencia. Mientras que el Tour de Francia masculino dura tres semanas y es seguido por 150 millones de espectadores en Europa, el Tour de Francia femenino dura tan solo una semana y tiene un seguimiento de 23,2 millones de personas.

No obstante, carreras como el Tour de Flandes anunciaron recientemente la equiparación de premios entre hombres y mujeres. La ronda belga repartió 50.000 euros en la categoría masculina y otros 50.000s en la femenina. De estos premios el ganador y la ganadora recibieron 20.000 euros cada uno.

Como explicó la número 2 del ciclismo femenino, Lotte Kopecky, respecto a esta paridad, «no es lo más importante, pero… aunque hacemos menos kilómetros, creo que todavía tenemos que trabajar tan duro como los hombres. Creo que es muy bueno que este premio en metálico sea el mismo».

Patrick Lefevere, contrario a la imposición de un salario mínimo en el ciclismo femenino

El siguiente paso que quiere dar el ciclismo femenino es conseguir un salario mínimo para las corredoras. Contrario a ello se mostró Patrick Lefevere, propietario del AG Insurance-Soudal-Quickstep y del WorldTeam masculino. «El ciclismo femenino simplemente no está lo suficientemente extendido como para justificar un salario mínimo de 60.000 euros».

Lotte Kopecky, comentó por su parte: «Creo que simplemente nos estamos moviendo a la velocidad adecuada». Y agregó: «Cada año hay pequeños ajustes. La evolución que hemos visto en los últimos años es muy buena, también vemos carreras muy bonitas y mucho espectáculo».

La propuesta para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres en el ciclismo

La propuesta para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres en el ciclismo, The Cyclists' Alliance señala: «El ciclismo femenino puede aprovechar muchas oportunidades de patrocinio nuevas y diferentes, en lugar de depender de categorías de patrocinadores que tradicionalmente apoyan el deporte masculino».

«En el tenis, la paridad entre los torneos masculinos y femeninos ha evolucionado mucho en los últimos 40 años. El márketing del tenis masculino se ha polarizado en torno a ganadores probados, pero el tenis femenino destaca la relación de sus estrellas con las mujeres de todo el mundo. Si bien no todos los niños pueden aspirar a ganar Wimbledon, todas las niñas pueden aspirar a ser una mujer fuerte; y este es el mensaje exacto que transmiten las grandes estrellas del tenis de todos los tiempos, como Serena Williams, y jugadoras competitivas como Anna Kournikova, que nunca ganaron un Grand Slam», recalca.