El asesino de la baraja confiesa que el uso de los naipes como seña de identidad nació por casualidad
España
08 Jul 2003. Actualizado a las 07:00 h.
Alfredo Galán Sotillo, el confeso asesino de la baraja, eligió los naipes como seña de identidad por pura casualidad. El presunto homicida desveló a la Policía que en su cuarto asesinato, en el que apareció el as de copas junto al cuerpo de su víctima, no fue él quien depositó la carta, si bien tras conocer por la prensa el revuelo y las especulaciones que se hicieron por la aparición de ésta decidió continuar con la serie en sus futuros crímenes. En su interrogatorio ante los funcionarios de la Brigada de Homicidios de la Jefatura de Madrid, el ex militar reconoció que cuando el 5 de febrero mató de un tiro en el occipital izquierdo a Juan Carlos Martín Espacio, empleado de limpieza del Aeropuerto de Barajas, no se percató siquiera de que a los pies del cadáver se encontraba el famoso as de copas. Según fuentes de la investigación, en esa primera carta no se halló el punto de tinta azul o rosa que el ex cabo dejó en el dos de copas que abandonó en Tres Cantos tras tirotear a un estudiante ecuatoriano el 7 de marzo, o en el tres y cuatro de copas depositados junto a la pareja de rumanos asesinada en Arganda el 18 del mismo mes. Tampoco apareció carta alguna en su primer y segundo homicidios perpetrados en Madrid en el mes de enero. Mientras tanto, en el vertedero de Almodóvar del Campo (Ciudad Real), donde supuestamente fue a parar el arma que Galán utilizó para sus crímenes, los expertos policiales continúan con la búsqueda de la pistola, ahora ayudados por un detector de metales. El abogado del primer detenido en relación con el caso, el ex paracaidista del Ejército Francisco Javier Antuñano, pidió al juez que retire las acusaciones contra su defendido.