La Policía halló en junio otro coche relacionado con los atentados del 11-M

La policía descubrió el pasado 13 de junio, el día de las elecciones al Parlamento Europeo, un coche que había sido utilizado por los terroristas para transportar las mochilas bomba que sirvieron para perpetrar los atentados del 11-M, según publicó ayer el diario El Mundo . El coche, un Skoda Fabia , fue encontrado en la localidad de Alcalá de Henares a tan sólo 30 metros del lugar donde la Policía localizó la Renault Kangoo con siete detonadores y una cinta con versículos del Corán. Dentro del segundo vehículo, los agentes encontraron cartucheras de pistolas y ropa. La Cadena Ser indicó que el vehículo también contenía cintas de cassete con cánticos de alabanza a la Yihad. El ADN encontrado en las prendas reveló que pertenecían al séptimo de los terroristas que se inmolaron en Leganés el pasado 3 de abril, todavía sin identificar, y a Mohamed Afalah, un individuo marroquí que se encuentra huido y sobre el que pesa una orden de busca y captura por su participación en los atentados. Denuncia vecinal La Policía encontró el segundo vehículo gracias a la denuncia de una vecina de la zona que observó que el coche llevaba aparcado en el mismo sitio de la calle del Infantado de Alcalá de Henares más de tres meses. El coche pertenecía a la compañía de alquiler Hertz y había sido robado en Benidorm en septiembre del 2003. La Ser, en cambio, apunta que fue robado en diciembre en la misma localidad alicantina. Hertz retiró el coche el mismo día 13 de junio sin que la policía lo registrara. Empleados de la compañía descubrieron, cuando comenzaron a limpiar el vehículo para reincorporarle a su flota, una maleta que contenía las cartucheras, la ropa -entre la que había un pañuelo palestino-, una agenda telefónica y las cintas con cantos de alabanza a la Yihad. Muchas de las pruebas que podía albergar el vehículo, especialmente las huellas dactilares, fueron anuladas tras su limpieza y la Policía Científica tan sólo pudo comprobar que los restos de ADN encontrados en la ropa pertenecían al séptimo terrorista que se suicidó en Leganés y a Mohamed Afalah. Las cintas encontradas contenían mensajes como: «¡Hijos míos, debemos iniciar la revolución, ya que morir es mejor que vivir en la humillación!» o «Sólo con los disparos se marchará el traicionero». Las investigaciones policiales apuntan a que las primeras mochilas bomba salieron de este segundo vehículo, porque el Skoda se encontraba en la misma calle que la furgoneta, a tan sólo treinta metros, y el portero Luis Garrudo sólo detectó a los terroristas que estaban junto a la Renault Kangoo . En ese momento, los otros miembros del comando ya habían llegado a la estación con las primeras mochilas.