El Gobierno pide responsabilidad a Rajoy y Zaplana habla de «dictadura»

El Gobierno no quiere que el clima político se le vaya de las manos, después de varios días de durísimos enfrentamientos con el PP de y la amenaza de Mariano Rajoy de no respaldar la reforma de la Constitución. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, pidió responsabilidad al presidente del PP en cuestiones de Estado. Asimismo, expresó su confianza en que el clima de crispación política de los últimos días sea «coyuntural» y en que el PP colabore con el Ejecutivo en los asuntos de Estado y haga una oposición «útil» y «razonable». El Gobierno, dijo, hará todos los esfuerzos posibles para que no exista ese clima y «las aguas vuelvan a su cauce». Y justificó la iniciativa del Ejecutivo sobre la reforma judicial para «mejorar el sistema de designación de los miembros de la alta magistratura mediante un mayor consenso» y «se elija a los mejores» sin estar condicionados por presiones políticas. Por su parte, Eduardo Zaplana justificó el abandono de su grupo parlamentario del Congreso tras producirse la tramitación por vía urgente de la reforma de los nombramientos de altos cargos judiciales. «No estaría contribuyendo al sistema democrático si dejara que este atropello y vulneración de la legalidad y del Reglamento pasara desapercibida», dijo. El portavoz del PP en el Congreso afirmó que «un sistema democrático que no respeta las reglas de juego está viciado». Y añadió que en una democracia «no vale todo», porque eso sólo sucede en las «dictaduras». Zaplana acusó al presidente del Congreso, Manuel Marín, de extralimitarse en sus funciones por hacer juicios políticos en lugar de preocuparse por velar por el Reglamento. Por ello, confirmó su inmediata reprobación. El dirigente popular negó que el PP esté desarrollando una «estrategia», sino que actúa por responsabilidad. El portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, manifestó que el PP «ha decidido esta semana irse solo al monte de la mano» del ex presidente del Gobierno José María Aznar. «Llegó Aznar y con él, la bronca», sentenció. Rubalcalba dijo que el grupo socialista «no les va a seguir en su estrategia». Además, pidió al PP que aclare «a dónde va» con esa posición y hasta dónde va a llegar. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, afirmó que Aznar «ha vuelto a coger el bastón de mando del Partido Popular». Por su parte, Manuel Marín dijo que su papel en los debates sobre la reforma judicial es como la de «un árbitro en un partido rudo, bronco y con mucha leña».