Artur Mas amenaza con forzar un pleno sobre Renfe

El presidente de CiU, Artur Mas, ha amenazado hoy con forzar un pleno extraordinario dedicado al «caos» ferroviario en Cataluña si el presidente catalán, José Montilla, se sigue «escondiendo», no planta cara al Gobierno central y se niega a comparecer ante el Parlament para dar explicaciones.

Flanqueado por el portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, el portavoz adjunto, Josep Maria Pelegrí, el presidente del grupo de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, y el diputado autonómico Josep Rull, Mas ha denunciado en rueda de prensa la «inmensa chapuza ('bunyol') organizada por los actuales gobernantes» con las obras del AVE en Barcelona y el servicio de Cercanías.

«No tienen ni excusa, ni disculpa, no tienen perdón de Dios. Peor no lo pueden hacer», ha asegurado Mas, que entiende y comparte el «sentimiento de rabia e impotencia que mucha gente tiene».

Ante la situación de «emergencia y de excepcionalidad» que a su juicio vive Cataluña con los problemas ferroviarios, y después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, haya solicitado comparecer en el Congreso para explicar la situación del servicio de Cercanías de Cataluña, Mas ha emplazado a Montilla a seguir sus pasos.

CiU formalizará hoy una petición de comparecencia de Montilla ante el Parlament, porque, según Mas, «con la que está cayendo, ya es hora de que venga a dar la cara, a dar explicaciones y a ofrecer soluciones», teniendo en cuenta que «nada de lo que pasa en Cataluña le tiene que ser ajeno».

En cambio, «nos encontramos con un presidente de la Generalitat que simplemente no está, que esconde la cabeza en el caparazón», ha añadido.

Otras soluciones planteadas por Mas pasan por detener las obras del AVE «durante los días o las semanas que haga falta» y concentrar todos los esfuerzos y medios técnicos para que funcione el servicio de Cercanías.

Mas también ha reiterado la petición de dimisión de la ministra Álvarez, y del secretario de Estado de infraestructuras, Víctor Morlán, porque en estos momentos son un «tapón» que dificultan encontrar la solución, ya que dan prioridad a que el AVE pueda inaugurarse el 21 de diciembre, como preveía Zapatero.