La Voz de Galicia

Los críticos del PSOE piden menos improvisación y más debate interno

España

Gonzalo Bareño

Solchaga reprocha a Zapatero que no haya manejado «con más cuidado» la salida de Solbes del Gobierno

18 Sep 2009. Actualizado a las 13:13 h.

El PSOE afronta el comité federal de mañana como una ocasión para cerrar filas y desmentir la sensación de desunión surgida a raíz del abandono de sus escaños de tres ex ministros y del debate interno en torno a la reforma fiscal que prepara el Gobierno. El Ejecutivo en pleno está implicado también en esa estrategia de transmitir normalidad y alejar cualquier atisbo de discrepancia no solo en el Grupo Socialista sino también entre la vieja y la nueva guardia. Sin embargo, los sectores más críticos del PSOE están dispuestos a plantear abiertamente en el comité federal sus reparos a la forma personalista y a la improvisación con las que Zapatero está dirigiendo la acción del Gobierno.

La corriente Izquierda Socialista ha anunciado que exigirá al jefe del Ejecutivo que fomente el debate interno en el partido sobre cuestiones tan relevantes como la reforma de los impuestos o la misión en Afganistán. Uno de los miembros de esta corriente integrados en el comité federal, Juan Antonio Barrio de Penagos, será quien dé voz mañana a esta demanda. «Si se fomenta el debate interno, las cosas llegan más trabajadas a la sociedad», señaló ayer Barrio de Penagos, que explicó gráficamente la necesidad de debatir más ciertas cuestiones diciendo que «el diablo está en los detalles».

Entre las cuestiones sobre las que están dispuestos a plantear batalla está la ayuda de 400 euros, respecto a la que reclaman que se introduzca un criterio de progresividad pero «en ningún caso ponerlos o quitarlos a la ligera, sin hacer un debate». En lo que afecta a la misión en Afganistán, Izquierda Socialista aboga por una estrategia de salida, dejando en manos de las fuerzas de seguridad afganas el control del país.

Apoyo de Jordi Sevilla

Pero las críticas a Zapatero no llegan solo por el ala izquierda del partido, sino también por el sector más liberal. El ex ministro de Economía Carlos Solchaga afirmó ayer que la marcha del Gobierno de Pedro Solbes «debía haber sido manejada con más cuidado» por Zapatero. Solchaga aseguró que Solbes «daba una cierta credibilidad al Gobierno» y defendió la necesidad de abordar reformas estructurales y tomar medidas para que el mercado laboral funcione con «más flexibilidad».

En sentido contrario, Zapatero recibió ayer el apoyo de uno de los ex ministros que han abandonado el Congreso. El ex diputado Jordi Sevilla aseguró que no se siente «desengañado». Afirmó que el presidente tiene un proyecto «mayoritario» que defienden los votantes y aclaró que está más en sintonía «con lo que está haciendo Zapatero que con lo que plantea Rajoy».


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