Entre las pocas vías de que disponía para evitar un nuevo conflicto a cuenta del recurso de inconstitucionalidad contra el Estatuto catalán, el Gobierno ha optado por la menos cruenta. La portavoz socialista en el Senado, Carmela Silva, anunció ayer que su formación está dispuesta a condescender y aprobar el nombramiento de los dos únicos candidatos propuestos por el PP para renovar el Constitucional, los hasta ahora «inasumibles» Francisco José Hernando y Enrique López, auténticas bestias negras para los socialistas en la pasada legislatura por su beligerancia desde el Consejo General del Poder Judicial, del que eran presidente y portavoz, respectivamente.
La decisión de poner en marcha el proceso de renovación de los cuatro magistrados que deben ser elegidos por la Cámara Alta, paralizado desde hace año y medio, viene impulsada por la tensión labrada entre PSOE y PSC a cuenta de la decisión del presidente de la Generalitat, José Montilla, de promover una reforma legislativa que fuerce el relevo en el Constitucional, que defendió ayer ante la Comisión General de Autonomías del Senado. Y que, una vez concluido el debate, quedó registrada en una iniciativa presentada por la Entesa -grupo parlamentario en el Senado de PSC, ERC, ICV- y CiU.
Un proceso aún largo
El Grupo Socialista pedirá hoy en la Junta de Portavoces del Senado que se reactive la comisión de nombramientos de magistrados. Una postura que ya había sido anticipada el jueves por el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y que se abordó, antes de la sesión de ayer, en una cena entre Montilla y el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves; el secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías; la secretaria de Organización del PSOE; Leire Pajín; los presidentes de Extremadura y Baleares, Guillermo Fernández Vara y Francesc Antich; los consejeros de presidencia del resto de autonomías socialistas, el presidente del Senado, Javier Rojo; el presidente de la Comisión General de las Comunidades Autónomas de esa cámara, Joan Lerma y el portavoz socialista en la misma, José Ignacio Pérez.
No obstante, la convocatoria de la comisión no equivale a que la renovación se vaya a producir en breve. Fuentes socialistas advierten que es probable que la Mesa del Senado deba preguntar de nuevo a todos los parlamentos autonómicos si las candidaturas remitidas en 2008 siguen siendo válidas. Además se abre la incertidumbre de si las cámaras gallega y vasca, renovadas tras las elecciones del 2009, deberían actualizar su propuesta.
Los trámites llevarían de este modo al próximo período de sesiones, en el último trimestre del año, cuando también se celebran las elecciones catalanas. Lo que está claro es que el PP no se apea de su elección y que sigue considerando que Hernando y López son sus hombres. Fueron la opción única de este partido en todas las cámaras autonómicas cuando se inició el proceso.
Dudas
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que su formación no se opondrá a que se «desbloquee» el Constitucional. Para que la renovación se concrete es necesario en todo caso que el PSOE acepte a Hernando y López. Pero la cosa no está clara. La secretaria general, Leire Pajín, se negó a dar por hecho que vaya a ser así y aclaró que lo que se quiere dejar claro al convocar la comisión de nombramientos es que su partido tiene «voluntad política» de acuerdo. ¿Qué harán cuando haya que votar a los candidatos del PP? «Entonces se decidirá», dijo.