La Voz de Galicia

Una mujer poco conocida que emerge como una de las líderes del nuevo PP

España

Gonzalo Bareño madrid/la voz.

30 Nov 2010. Actualizado a las 02:00 h.

Alicia Sánchez-Camacho (Barcelona 1967) ha conseguido apenas dos años después de ser elegida presidenta del PP en esa comunidad el mejor resultado histórico de los populares. En número de escaños, 18, que no en votos. Ese récord lo sigue ostentando Aleix Vidal Quadras, que en 1995 obtuvo 17 diputados con 421.752 votos frente a los 384.019 de Sánchez-Camacho y el 13,21% de los sufragios frente al 12,33% que el PP obtuvo este domingo.

Pero ¿quien es esta mujer hasta hace poco una completa desconocida en la política nacional y que emerge ahora como una de las líderes pujantes del nuevo PP junto a Feijoo y Basagoiti? Hija de inmigrantes de Ciudad Real y Andalucía, Sánchez-Camacho combina la naturalidad y el desparpajo político que le han permitido conectar con el electorado con una sólida formación. Tras una exitosa carrera como funcionaria, terminó como jueza sustituta. Pero su verdadero salto se produjo cuando dio el salto a Estados Unidos, en donde ejerció como consejera laboral en la Embajada española en Washington y delegada de la ONU en Nueva York.

Su regreso a España y su ascenso en el partido vinieron de la mano de su amigo Javier Arenas, que siendo ministro de Trabajo la aupó a la presidencia del PP en Gerona. Entre los años 1999 y 2004 Sánchez-Camacho fue una discreta diputada del Parlamento catalán al que ahora regresa con muchos más galones. De allí paso a ser diputada en el Congreso, donde amplió sus contactos políticos en el PP nacional. En el 2008 fue elegida presidenta de los populares catalanes tras el mal resultado de David Sirera en las generales de aquel año y poco después ocupó un escaño en el Senado.

Su elección al frente del PP catalán causó extrañeza en algunos sectores populares, ya que esta madre soltera que tuvo a su hijo Manuel por fecundación in vitro rompe el esquema de los dirigentes populares.

Quienes se extrañaban son los que ahora tienen que admitir que es la mujer con más proyección en el PP. Rajoy está convencido de que con ella ha dado con la tecla en Cataluña. Para ello, los populares han tenido que pasar del antinacionalismo feroz de Vidal Quadras, al que Aznar sacrificó para lograr el apoyo de Pujol, y por el fallido intento de un PP catalanista comandado por el también defenestrado Josep Piqué a pesar de que en el 2003 también superó en votos (393.499) a Sánchez-Camacho.

Histórico aislamiento

La nueva presidenta del PP catalán se sitúa en una posición intermedia que ha permitido a este partido salir del histórico aislamiento político al que siempre se vio sometido en Cataluña. En las primeras elecciones al Parlamento catalán, celebradas en 1980, los populares -entonces bajo las siglas de la Alianza Popular de Manuel Fraga- consiguieron 64.119 votos, el 1,44% del censo electoral. Tras una larguísima travesía del desierto, Alicia Sánchez-Camacho aspira a ser la primera dirigente del PP que influya decisivamente en la política catalana.


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