Costa muestra un supuesto pago de un traje, pero no aporta la factura
España
Pablo Crespo, número dos de la red Gürtel, niega que hubiera regalos
15 Dec 2011. Actualizado a las 06:00 h.
Durante su interrogatorio, Francisco Camps limitó su relación con Álvaro Pérez, el Bigotes, a actos del partido. Pero ayer, Ricardo Costa dio un paso más y colocó al jefe de la trama Gürtel en Valencia en el centro de la causa de los trajes. El ex secretario general del PP valenciano se sentó en el banquillo de los acusados por un delito de cohecho pasivo por aceptar cuatro trajes y seis pantalones valorados en 7.325 euros. Lo negó todo, pero apenas aportó pruebas.
Costa declaró durante casi cuatro horas y la fiscala apretó con las preguntas. Quien fue el número dos de Camps admitió que pagó un traje a través del Bigotes. Se trataba de una prenda que hizo el sastre José Tomás en una tienda de Madrid en el 2006. Costa aseguró que dio orden a su secretaria para que sacara mil euros de su cuenta y se los entregara a Álvaro Pérez, y que la diferencia hasta 1.300 euros la aportó en efectivo. Y añadió que el traje no le valía y que lo devolvió.
El abogado de Costa, eso sí, presentó en su descargo un extracto bancario en el que aparece que sacó mil euros de su cuenta, pero ninguna factura de si fueron destinados al pago del traje. No obstante, el presidente del tribunal, el magistrado Juan Climent, admitió la prueba que no aparecía en el sumario del juicio. También aceptó un poder notarial de la secretaria de Costa en el que afirma que entregó ese dinero al Bigotes.
Con la implicación de Álvaro Pérez, Costa dio un paso más sobre la versión apuntada el martes por Francisco Camps. El expresidente valenciano se esforzó en limitar su relación con el Bigotes a actos del PP y aseguró que él mismo abonó en metálico el importe de los trajes supuestamente regalados. En cambio, Costa afirmó ayer que el Bigotes sí medió en el pago de un traje. La fiscala rebatió entonces a Costa que en el sumario hay «tres folios» que especifican que hay manuscritos de los trajes a su nombre.
La fiscala también sacó a relucir la declaración de la secretaria de las empresas de Correa, Isabel Jordán, en la que manifiesta que había «facturas de Milano de 30.000 euros a nombre de Camps». Un extremo que esta no confirmó en su intervención posterior como testigo. «¿Lo puede usted afirmar?». «No», declaró Jordán a preguntas del abogado de Camps.
En la sesión de tarde comparecieron como testigos Correa y Pablo Crespo, número dos de la trama Gürtel. Correa, visiblemente desmejorado tras cerca de tres años en prisión, se negó a declarar. Justificó que le podría afectar a la causa que tiene abierta en Madrid y en Valencia, en referencia a la supuesta financiación irregular del PP valenciano. La misma postura adoptó inicialmente Pablo Crespo, que finalmente accedió a contestar a las preguntas del abogado de Camps para asegurar que ninguna de sus empresas pagó los trajes, ya que, en caso de que eso se hubiera hecho, y algunas de esas prendas se debieran, él «lo sabría».
«No recuerdo haberle pedido nada [a Álvaro Pérez, el Bigotes], y si lo hice lo he pagado»
Ricardo Costa
«Nunca hablaba con él [Pablo Crespo], solo lo he visto en dos ocasiones. Fue una conversación ajena a mi voluntad»